ANTE LA CIDH EN WASHINGTON
Nosotros trabajamos sobre la regularidad migratoria, no contra los migrantes irregulares, dijo el Estado nacional durante la audiencia que tuvo lugar en la sede de la CIDH, en Washington, representado por el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, y el director y vicedirector de Migraciones, Horacio García y Julián Curi, respectivamente.
Organizaciones de la sociedad civil habían acudido a la CIDH para reclamar por el DNU 70/2017 del 20 de enero, al que consideraron restrictivo de los derechos humanos para los migrantes, sobre todo para los que están en situación de pobreza y tiene como regla la privación de la libertad.
En una audiencia que se prolongó durante una hora y cuarto, presidida por el presidente de la CIDH, Francisco Eguiguren, ambas partes expusieron sus razones, en contra o en defensa del DNU.
A su favor, el Estado precisó que durante el año pasado, 215 mil personas obtuvieron la radicación en Argentina, 92.000 de los cuales estaban ya en el país en una situación totalmente irregular, y consignó que, en los tres meses que lleva de implementación del decreto, fue regularizada la situación de 48 mil migrantes.
Además, según explicó Avruj, el DNU en cuestión asegura a los migrantes la amplitud de derechos civiles, sociales y culturales, al igual que hace con los nacionales, sólo que enfocándose en el cumplimiento de las leyes.
Por su parte, el director general de Migraciones, Horacio García, indicó que, a futuro, serán abiertas cuatro delegaciones en la provincia de Buenos Aires -el distrito que recibe la mayor afluencia de migrantes- para contribuir a la regularización, y señaló a esa medida como una muestra del espíritu abierto de la política oficial de migraciones, mientras que en el resto del mundo las fronteras se cierran.
Argentina tiene una historia migratoria que venimos a respetar. Si tenemos 42 millones de personas viviendo en Argentina, podemos recibir 40 millones más, sobre todo en en lugares de nuestro territorio donde se necesita trabajo genuino