La Matemática en la vida cotidiana

ENFOQUE Por Gustavo Lores (*)

Desde hace un par de miles de años se considera como parte indispensable de la formación intelectual de toda persona una cierta familiaridad con la Matemática. Esta Ciencia Exacta es un cuerpo de conocimiento que progresa de forma continua y cuya función fundamental es la de describir el mundo real -o hipotético- a través de su aplicación en la resolución de problemas prácticos y en la elaboración de modelos predictivos. Por otra parte, interactúa de manera permanente con otros conocimientos.

Aunque en la vida diaria siempre se utilizan las Matemáticas, ni siquiera se piensa en ella. Es una herramienta importante como clave de la precisión en todos los campos. Existe de varias maneras. Por ejemplo, al manejar dinero, hacer la mejor compra, preparar comida, calcular distancias, tiempo y costo de un viaje, entender un deporte, la Matemática está involucrada a pesar de que pase desapercibida.

También te puede interesar:

La Matemática influye en el desarrollo intelectual de los niños, los impulsa a ser lógicos, a razonar ordenadamente y a tener una mente preparada para el pensamiento, la crítica y la abstracción.

La Matemática es parte de la vida cotidiana. No en todos los casos se visibiliza; tampoco todas las personas la perciben de la misma forma. La búsqueda de Matemática en situaciones cotidianas tiene una doble motivación. Por una parte, comprender la situación en cuestión y por otra, aprender matemáticas inspiradas por la realidad.

La Matemática usada razonablemente hace que situaciones que enfrentamos a diario en la vida resulten más comprensibles y ordenadas, evitando el caos, las confusiones y las interpretaciones erróneas de lo que sucede.

 Por otra parte, la Matemática utilizada conscientemente promueve cualidades y habilidades como la resolución de problemas, la creatividad, el pensamiento crítico y la capacidad de razonar y comunicarse de manera efectiva.

 Existen muchas aplicaciones de la Matemática en la naturaleza, las industrias, los sectores bancarios, la tecnología y, especialmente, en los campos de investigación. También se emplea en estudios genéticos y análisis estadístico. Para mantener la calidad de la educación, el desarrollo del interés por la Matemática es fundamental.

Las Matemática también genera emociones en circunstancias de recibir números como resultado de los altibajos de diversas actividades. Abordar hechos en forma de números mejora los sentimientos por el logro de objetivos, ya sea para justificar la satisfacción por un logro obtenido como para motivarse con un objetivo si los valores esperados no se alcanzan. Un ejemplo típico es la sensación que genera en el alumno el momento de conocer el resultado numérico de la calificación de un examen en la Escuela. Estas medidas establecen lo correcto o incorrecto, bueno o malo, más o menos, alto o bajo, ganancia o pérdida.

La Matemática está vinculada con el comportamiento, las motivaciones y los resultados. Por medio de ella, la información es confiable para diferentes campos. Así también, proporciona los criterios para afrontar situaciones críticas o desfavorables. La Matemática generalmente incluye Aritmética, Álgebra, Geometría, Trigonometría, Cálculo, Estadística, Topología, Geodesia, Análisis Complejos, Teoría de Juegos, Teoría de Conjuntos, Teoría de Números, Teoría de Grafos, Teoría de Fractales, Análisis de Sistemas, Análisis Vectorial, entre otras áreas del conocimiento.

Se requiere un buen conocimiento de todos estos campos para desempeñarse en áreas como las Ciencias Físicas (Física, Química, Ingeniería); Ciencias de la Salud (Biología, Medicina, Farmacia, Psicología, Enfermería); Ciencias Sociales (Economía, Negocios, Comercio, Antropología, Comunicaciones, Geografía), Ciencias Naturales(Biología,Geología) y Ciencias Tecnológicas (Informática, Redes, Desarrollo de Software, Inteligencia Artificial).

Si bien la Matemática como Ciencia Básica no produce por sí misma resultados que modifiquen la vida de las personas, su adecuado manejo por el conjunto de la sociedad eleva su capacidad de evolucionar hacia una mejor y más justa convivencia.

Un tema de preocupación en la actualidad es el fracaso educativo de los niveles obligatorios en lograr que los estudiantes adquieran competencias matemáticas. Sin embargo, es un problema que, evidentemente, no se reduce al presente. Los referentes de la comunidad, entre ellos comunicadores, dirigentes del ámbito público o privado, funcionarios del Estado son, en la mayoría de los casos, personas adultas formadas cuando, aparentemente, la calidad de la enseñanza fue ampliamente superior a la actual. No obstante, resulta difícil encontrar mensajes de estos referentes a la sociedad que sean claros desde un enfoque matemático y, menos aún, que se fundamenten de manera adecuada. 

En la Argentina uno de los temas que hoy prevalece en el interés público es el conjunto de números que conforman la economía: salarios, inflación, tarifas, jubilaciones, precios, deuda, proyecciones a futuro de la viabilidad del desarrollo nacional. En base a la información matemática disponible, entre otros muchos y relevantes factores, el conjunto de la sociedad toma decisiones que afectan su vida diaria. Desde establecer puntos críticos en sus consumos e inversiones hasta elegir con su voto cada cuatro años las políticas económicas que definirán una buena parte de su día a día. Pero tampoco, en general, el conjunto de la sociedad está entrenado para utilizar sus competencias matemáticas en el análisis de la realidad.

 Un funcionario público puede afirmar como cierto cualquier dato numérico,aunque carezca de todo fundamento matemático; los analistas y comunicadores repetirlo omitiendo verificar su consistencia o sin advertir a su público que la información no está verificada y, lo que es más grave, el conjunto de los ciudadanos tomarlo en consideración como fundamento para sus futuras decisiones. 

En un sentido más general, las competencias matemáticas son indispensables para la participación efectiva en la sociedad. Estas competencias van más allá de la simple capacidad para realizar cálculos; implican la habilidad para modelar y resolver problemas simples o complejos, interpretar datos y tomar decisiones basadas en análisis cuantitativos. La competencia matemática abarca la comprensión de conceptos, la capacidad de razonamiento lógico, la formulación de argumentos matemáticos y la comunicación efectiva de ideas matemáticas. Estas habilidades son fundamentales en una variedad de contextos, en particular, en la vida cotidiana.

(*) Ex Decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Jujuy

Ver más:
Ultimas Noticias
Otras Noticias
OPINION

Informe de coyuntura

| comentarios

OPINION Tendencia en turismo

Cada vez más personas eligen compensar la huella de carbono de sus vacaciones

| comentarios

OPINION

Informe de coyuntura

| comentarios

OPINION ENFOQUE

Resultados de las Pruebas Aprender: ¿parte del decorado?

| comentarios