ULTIMO MOMENTO:
Por ello, no es de extrañar que la UNESCO haya decidido incluir a esa región en su lista de Patrimonios Mundiales de la Humanidad. Por otra parte, consideró que esa zona turística por excelencia, brinda un claro reflejo de una parte fundamental de la historia nacional, ya que allí tuvieron lugar distintos asentamientos prehispánicos y preincaicos los cuales han dejado su huella imborrable.
Pero no sólo obtuvo tal designación debido a su interés histórico y cultural, sino que también por sus paisajes, en los que resalta un espectacular cañón compuesto por rocas multicolores que forman un paisaje natural único, con sitios llamados con los más evocadores nombres, entre los que se encuentran el cero de Siete Colores (en Purmamarca) y la Paleta del Pintor (en Maimará).
Patrimonio histórico
Los monumentos de Jujuy corresponden a diversas obras arquitectónicas o lugares ubicados principalmente en las regiones Valles, Quebrada y Puna, que poseen un importante valor artístico, histórico, cultural y social. Varios monumentos han sido reconocidos por las autoridades locales, provinciales y nacionales para protegerlos y así preservar el patrimonio cultural de la zona.
Los monumentos históricos nacionales son una serie de realizaciones arquitectónicas, lugares u obras que por su interés y valor gozan de una protección jurídica específica recogida en la Ley para su preservación, enriquecimiento y exhibición.
Capilla de Huacalera
A 100 kilómetros de San Salvador de Jujuy está la localidad de Huacalera, donde se encuentra la iglesia consagrada a la Virgen de la Inmaculada Concepción, construida en el año 1655 posteriormente fue arrasada por un aluvión y tuvo que ser demolida.
La capilla actual se levantó a unos sesenta metros de la anterior, utilizándose los materiales del templo destruido. Las paredes son de adobe y el techo de cardón; el campanario está adosado a un costado de la capilla y remata en una suerte de cúpula. En el interior se conservan algunos cuadros e imágenes de interés, por su antigüedad o por su origen. Se destaca un crucifijo que denota la influencia hispana sobre el artista indígena.
En esta capilla reposaron los restos del general Lavalle, después de haber sido asesinado en la Capital jujeña.
Capilla de Tumbaya
El pueblo de Tumbaya está a sólo 47 kilómetros de esta ciudad por la ruta nacional 9, fue levantada en 1796, según se deduce de una inscripción que se halla en el envigado interior. Posee una sola torre de planta cuadrada, con el tiempo se fue destruyendo y finalmente tuvo que ser demolida hasta los cimientos. El obispo dio autorización para levantar un oratorio, el que se terminó en 1873. Esta capilla fue uno de los altos en que se detuvo la caravana formada por los hombres del Ejército unitario que llevaban el cadáver del general Juan Lavalle.
Capilla de Uquía
El antiguo templo está a 116 kilómetros de San Salvador de Jujuy, responde arquitectónicamente al tipo del altiplano boliviano. Su campanario se levanta sobre el muro exterior que rodea la capilla, el techo de la única nave estaba hecho primitivamente de maderas de cardón cubiertas con tortas de barro, que se fue mejorando en épocas posteriores. En ella se destacan el retablo, obra valiosa comparable con el de la iglesia de Yavi y las pinturas cuzqueñas denominadas Los ángeles arcabuceros.
Iglesia de la Candelaria
En la Ciudad Histórica de Humahuaca, distante a 128 kilómetros de la Capital jujeña, en 1595 se construyó la capilla de San Antonio de Humahuaca. Pero a través de otras documentaciones, se sabe que en 1641 el templo estaba algo arruinado cuando aún no había sido concluido. El terremoto de 1873 estuvo a punto de derrumbar la iglesia, por lo que a fines de dicho año se procedió a refaccionarla y puede señalarse que desde la primitiva solo se aprovechó la parte de sus muros.
En su interior se guardan piezas de valor como la serie de cuadros de los doce profetas pintados por el artista indígena Marcos Sapaca en el Cuzco en 1764. También posee un altar de 1790 de gran valor como su retablo, que representa al Cristo crucificado, obra de Cosme Duarte. Hay además una imagen de la Virgen de la Candelaria de madera de cardón estucada que data de 1640.
Iglesia de Purmamarca
La iglesia de Purmamarca fue levantada bajo la advocación de Santa Rosa de Lima, tiene grabada en el dintel de madera de la puerta la fecha de 1648, que podría indicar el año de construcción del primitivo edificio, aunque el escritor don Oscar Rebaudi Basavilbaso afirma que data de 1778 o 1779. Sus muros son de adobe, el techo de tablas de cardón y torta de barro, y las tijeras de madera. Adosada a uno de sus lados se encuentra la torre, de planta cuadrada que hace de campanario. En el interior hay algunas pinturas y ornamentos de relativo valor artístico, pero que son de interés debido a la época de la que datan y a las manos indígenas que intervinieron en su creación.
Iglesia de Tilcara
La iglesia de Tilcara fue consagrada a la Virgen del Rosario y el patrono del pueblo es San Francisco de Asís. La construcción data de alrededor de 1797 pero fue inaugurada recién en 1865; llama la atención por su tamaño, su doble campanario y su fachada plana que unifica en una superficie las paredes de la nave y las torres. Está construida con materiales y tecnología típicamente quebradeños como muros de adobe, pisos de piedra y techos de cardón, con cubierta de tejas. Entre su patrimonio pictórico cuenta con seis pinturas de la escuela cuzqueña, con escenas de la vida de la Virgen.
Otros bienes del patrimonio quebradeño
La lista de los bienes históricos y culturales existente en la región norteña de la Quebrada de Humahuaca, se complementa con otros sitios de gran importancia, como los yacimientos arqueológicos de Coctaca (Humahuaca), de La Huerta (Huacalera), de Los amarillos (en Yacoraite, Huacalera), la Posta de Hornillos (Maimará), el pueblo de Purmamarca y la ciudad de Humahuaca, y el yacimiento arqueológico Pucará (Tilcara).
