En ese marco, el sindicalista identificado con el peronismo advirtió al gobierno de Mauricio Macri que el sinceramieto macroeconómico no va acompañado con un sinceramiento en lo social y laboral.
Este contexto, dijo, hace que haya condiciones que incrementen la desigualdad y los índices de pobreza y desocupación.
Consultado por radio Del Plata sobre el proceso de reunificación de la CGT, Martínez aseguró que se están dando paso a paso las condiciones para la unidad.
El 22 de agosto va a ser una fecha clave. Ahí se verá si podemos congeniar, si podemos escucharnos, unificar criterios y trabajar todos en forma mancomunada en una sola CGT, explicó.
Y, analizó que la unidad tiene un objetivo positivo: mirar por sobre todas las cosas como defendemos a los trabajadores y cómo tenemos capacidad de gestión para garantizar la gobernabilidad y para desarrollar el crecimiento del país.
Si al país y al gobierno le va mal, a todos los trabajadores les va a ir mal. En ese sentido no puede haber especulación, señaló.
En ese contexto, auguró una etapa de diálogo con el gobierno y que el Ejecutivo sea abierto y sensato. Así como escucha a otros sectores, que escuche a los trabajadores unificados de la CGT.
Martínez consideró que el estado de ánimo de la gente es con mucha incertidumbre.
Eso es parte de la visión macroeconómica. La sensación térmica de la gente influye mucho en la macroeconomía, añadió.
Por eso, consideró que el gobienro debe estar más que preocupado en atender y comprender que las medidas económicas implementadas en su primer trimestre de gestión tienen que estar acompañadas de una recuperación del poder adquisitivo y que los daños colaterales no se acentúen únicamente en los trabajadores y los que menos tienen.
Esto está golpeando de una manera paupérrima en el poder adquisitivo y esto es preocupante, sentenció.
Y, lamentó que todas medidas del macrismo han tenido un vuelco hacia otros sectores y no hacia los trabajadores, el sector de los que menos tienen, más necesitan y los que mas pagan las consecuencias de la inflación, análisis que, dijo, debe ser considerado en las políticas de gobierno.
En este contexto lanzó un pedido a la administración macrista: Que el trabajador no sea una variable de ajuste.
NO HUBO MEDIDAS PARA LOS TRABAJADORES
El secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), Gerardo Martínez, consideró que en estos 100 días no hubo medidas para los trabajadores, al evaluar la política económico social del gobierno del presidente Mauricio Macri.
En estos 100 días no hubo medidas para los trabajadores, todas las medidas han tenido un vuelco para otros sectores y no para los que menos tienen y que más pagan la consecuencias de la inflación que es el impuesto a la pobreza, afirmó el dirigente gremial.
En diálogo por Radio del Plata, Martínez sostuvo que esto está golpeando de una manera paupérrima en el poder adquisitivo de los trabajadores y es preocupante. No alcanza con resolver la cuestión financiera.
No queremos repetir la historia, porque ya se nota que la sensación térmica es negativa y eso no es bueno. Muchos piensa que pueden perder el trabajo, advirtió.
Dijo también que el sinceramiento macroeconómico no va acompañado en lo social y laboral, esto incrementa la desigualdad y un incremento de la pobreza y desocupación y añadió: el estado de ánimo de los trabajadores es de incertidumbre.
El gobierno tiene que estar más que preocupado porque esto debe estar acompañado con una recomposición del poder adquisitivo y para que los daños colaterales no se acentúen en los trabajadores, remarcó.
Al referirse puntualmente a su sector, el titular de la Uocra comentó que en la construcción hay un parate porque el gobierno por cuestión de gestión puede estar rediseñando lo que se hizo hasta el momento.