El Gobierno de Javier Milei festeja una mejora del salario, pero ¿por qué no alcanza ni hasta el 20?

El índice oficial había registrado aumentos que no se ven en el consumo general, pese a que cada vez más se tarjetean los alimentos: Crece la deuda para comer.

El presidente Javier Milei tuiteó eufórico hace unos días: “Sigue llorando mandrilandia. Los argentinos viven cada día mejor gracias al modelo libertario”, pero desde los llamados comercios de cercanía, como supermercados y autoservicios, hacen notar que después de los días 20 del mes generan menos tickets de compras y crecen los pagos con tarjeta de crédito.

Precisamente, el uso del plástico para la compra de alimentos continúa siendo predominante: ocupa el 58% de las deudas contraídas.

De este modo, subió casi 5 puntos porcentuales respecto a 2024, pero además, dentro de las obligaciones bancarias, el 34% fue para la refinanciarlas, de acuerdo con un relevamiento efectuado por el Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE) en las 23 provincias del país y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Concluye que el 91% de los hogares está endeudado: 30,5% con las tarjetas, 10,5% servicios privados, 8,8% fiado en comercios, 8,5% impuestos, tasas y expensas, 8,4 % con familiares/amigos, 8% alquiler, 7,2% bancos, 5,7% servicios públicos, 4,8% con prepagas de salud, 4,5% educación privada, 2,1% prestamistas y 1% otras deudas.

Pero el pedal al que apelan las familias para satisfacer necesidades básicas se va acortando cada vez más, lo cual empezó a detectarse en el informe del Banco Central según el cual la morosidad con tarjetas alcanzó el 2,8%, la más alta en tres años.

GRAN PARTE DE LOS INGRESOS CUBREN DEUDAS El 56% de los hogares destina entre 40% y más del 60% de sus ingresos mensuales a cumplir con sus compromisos financieros, cuyos intereses superan el 140%.

El Índice de Precios al Consumidor (IPC), así como trae buenas noticias en el nivel general, no depara tan buenas en el rubro relacionado con la subsistencia de las familias, "Alimentos y Bebidas sin Alcohol", que mostró un incremento del 1,6%, muy por encima del 0,9% registrado durante mayo pasado.

“Esta suba estuvo influida, entre otros factores, por los aumentos estacionales en productos frescos como frutas y verduras, así como por incrementos en insumos básicos como aceites y harinas. Este comportamiento del rubro alimentario refleja que, pese al descenso del índice inflacionario general, es persistente aún en bienes esenciales; lo que impide una reducción más acelerada de la inflación, afectando principalmente a los sectores más vulnerables”, analiza la consultora.

Desde adentro de los supermercados y almacenes, los gastos fijos como la luz y el alquiler suben en simultáneo a la baja de la facturación.

EL INTERIOR TAMBIÉN EXISTE En plazas como Rosario, desde la asunción del Gobierno de Javier Milei los almacenes registran una baja en los niveles de consumo que se fue acentuando en los últimos meses.

“Estamos llegando a condiciones muy preocupantes para el sector, porque vemos que la gente achica los tickets de compra y cada vez se hace más temprano el fin de mes. A partir del día 20 bajan mucho las ventas sin importar los sectores geográficos, es algo que está pasando en todos lados”, describió Juan Milito, vocero del Centro Unión Almaceneros, en diálogo con Rosario/12.

"En la medida en que no haya aumentos en el ingreso de los trabajadores y jubilados, difícilmente la situación cambie”, añadió.

Coincidió Sergio Cassinerio, titular de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario (Casar). “La realidad marca que hay que aplicar una ingeniería muy precisa para tener una especie de supervivencia”.

También cambiaron las modalidades de consumo masivo. “Se compra para el corto plazo, ya no se compra para tener en la casa. Y notamos que la gente no tiene ningún problema en dejar de consumir marcas que consumieron toda la vida y pasarse a una más barata”, manifestó.

Y agregó: “Hay ciertos productos que han salido del radar del consumo, como el caso de enlatados o conservas, que empiezan a tener menos lugar en las góndolas. Las gaseosas también bajaron muchísimos sus ventas, porque si no hay plata la gente las reemplaza directamente con agua, que además es más saludable”. Finalizó diciendo: “Esto también lo observan las grandes cadenas, como Carrefour, que inició un proceso de venta. Lo mismo con Makro, que ya vendió su posición a otra empresa. Los grandes, cuando ven que la rentabilidad se empieza a comprometer, lo primero que buscan es salirse”. El tuit que inspiró al de Milei pertenece a un economista afín (@cristiannmillo), quien tomó el indicador de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) para justificar que los salarios en mayo le habían ganado a la inflación.

Justo la vara salarial que el Presidente desaconsejaba usar, la cual muchos inquilinos deben ajustar el alquiler por figurar en los contratos debieron afrontar el mes pasado.

FUENTE:AGENCIA NOTICIAS ARGENTINAS

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