Buenos Aires - Decenas de personas participaron ayer de una misa y una marcha por las calles de la ciudad cordobesa de Río Tercero al cumplirse 23 años de la explosión en la Fábrica Militar que dejó siete muertos, cientos de heridos y daños millonarios, mientras la justicia local dispuso elevar a juicio la causa por la voladura en la que está imputado el ex presidente Carlos Menem.
Los manifestantes insistieron con calificar de atentado y aberrante a la explosión generada en la fábrica militar el 3 de noviembre de 1995 con el aparente objetivo de ocultar la trama de la venta de armas a Croacia y Ecuador por parte de Argentina cuando aquellos dos países afrontaban distintas guerras. Los vecinos que marchaban dijeron que recibieron con algo de alivio la decisión del juez federal de Río Cuarto, Carlos Ochoa, de elevar a juicio la causa contra el senador nacional y ex presidente Carlos Menem por la explosión presuntamente intencional en la Fábrica. De concretarse este proceso, será el primero que Menem debería afrontar en persona por la voladura de la planta militar de Río Tercero, dado que en otro juicio, hace cuatro años, fueron condenados cuatro militares por la explosión intencional con el fin de esconder rastros sobre el la venta ilegal de armas, dijeron fuentes judiciales.
La decisión del juez Ochoa fue notificada el viernes a las partes involucradas en la causa que intenta dilucidar la responsabilidad política de las autoridades del gobierno nacional en la voladura de la fábrica, añadieron los informantes según la prensa cordobesa. El ex presidente Menem había evitado ser juzgado en 2014 por una serie de recursos de su defensa tras haber sido procesado un año antes por el juez Ochoa.