A SU LLEGADA A LA ONU
Naciones Unidas (AP)-Ante el peligro que presenta la amenaza nuclear de Corea del Norte, el presidente Donald Trump llegó ayer a la ONU con un tono menos pesimista que el año pasado y anunció que es probable otra cumbre con Kim Jong Un muy pronto.
Doce meses después de que Trump se subió a la tarima de la Asamblea General de la ONU y se burló del líder norcoreano con el epíteto Hombre de los cohetitos, el esfuerzo para desnuclearizar la península norcoreana sigue pendiente, aunque los temores de una guerra han cedido ante los sueños de reconciliación. Las belicosas acusaciones que el presidente hizo sobre Pyongyang se han tornado mayormente en tonalidades esperanzadoras.
Ese era otro mundo, aseveró el mandatario estadounidense. Era una época peligrosa. Ahora ha pasado un año, las cosas han cambiado mucho.
Trump dijo que el secretario de Estado Mike Pompeo está arreglando los detalles de la segunda cumbre.
Trump llegó a la ONU el lunes por la mañana para una reunión sobre narcotráfico mundial, y después se reunirá con el presidente surcoreano Moon Jae-in, quien trae un mensaje personal de Kim para Trump después de haberse reunido con él la semana pasada como parte de las negociaciones entre las Coreas.
Se prevé que Trump y Moon firmen una nueva versión del acuerdo comercial entre Estados Unidos y Corea del Sur, uno de los primeros éxitos en su esfuerzo para renegociar acuerdos comerciales con términos más favorables para Estados Unidos. Aun así, a algunos funcionarios estadounidenses les preocupa que las ganas de restablecer relaciones con Corea del Norte que tiene Corea del Sur podrían reducir la presión de sanciones sobre el gobierno de Kim, obstaculizando los esfuerzos para negociar un acuerdo nuclear.
La amenaza nuclear estuvo en la agenda en la primera reunión de Trump en Nueva York, una cena con el primer ministro japonés Shinzo Abe en Manhattan el domingo por la noche. Abe es uno de los primeros líderes mundiales que ha cultivado una relación cercana con Trump a través de muestras de halagos que él ha usado para avanzar sus esfuerzos para influir sobre el impredecible líder estadounidense.
INVESTIGAN A KAVANAUGH
Washington,-Los demócratas del Senado de EE.UU. están investigando la acusación de una segunda mujer, identificada como Debora Ramírez, quien asegura que también sufrió acoso sexual por parte del candidato al Tribunal Supremo, Brett Kavanaugh, cuando este cursaba su primer año de carrera en la Universidad de Yale.
Según publicó la revista The New Yorker, la acusación data del año académico 1983-84, y Ramírez accedió a narrar su historia a la publicación después de que esta le contactara.
Ramírez, de 53 años, recuerda que Kavanaugh se quitó la ropa, borracho, durante una fiesta en una residencia de estudiantes, le clavó el pene en la cara y le hizo tocarlo sin su consentimiento mientras ella trataba de quitárselo de encima.
En una declaración proporcionada por la Casa Blanca, Kavanaugh negó que el evento haya sucedido alguna vez.
Este supuesto evento de hace 35 años no sucedió. Las personas que me conocían entonces saben que esto no sucedió, y lo han dicho. Esto es una difamación, clara y simple, apuntó el nominado al Tribunal Supremo estadounidense, quien ya se enfrenta a otra acusación de acoso en la década de los 80.