DESATÓ LA INDIGNACIÓN DE ISRAEL
El Parlamento de Polonia aprobó una ley sobre el Holocausto que penaliza el uso de la expresión campos de concentración polacos para referirse a los centros de exterminio creados por los nazis en el país, una polémica iniciativa que Israel rechazó ayer categóricamente.
La ley, que también había recibido críticas de Estados Unidos, contempla multas y penas de hasta tres años de cárcel para aquellos que se refieran a los campos de concentración nazis como campos polacos.
El Senado la aprobó el miércoles con 57 votos a favor y 23 en contra, y para que entre en vigor sólo falta la firma del presidente Andrzej Duda, puesto que ya tenía media sanción de la cámara baja desde el mes pasado, informó la agencia de noticias EFE.
No obstante, Duda ha anunciado que someterá el texto de la ley a una minuciosa revisión.
Una de los primeras y más fuertes reacciones a la aprobación vino desde la Cancillería de Israel, el país que con mayor ahínco rechazó todo el proceso parlamentario de la norma en las últimas semanas.
Incluso, el 27 de enero pasado, el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó totalmente esta inapropiada ley.
Ayer, el vocero de la Cancillería israelí, Emanuel Nahshon, salió al cruce en Twitter para rechazarla categóricamente y dijo que observa con suma gravedad cualquier intento de desafiar la verdad histórica, antes de sentenciar que ninguna ley cambiará los hechos.
Otra fuerte condena fue la del Museo del Holocausto en Jerusalén que, en un comunicado, sostuvo que la nueva ley pone en peligro la discusión libre y abierta de una parte del pueblo polaco en la persecución de los judíos.
El Museo admitió que la expresión campos de exterminio polacos es errónea ya que fueron construidos y operados por los alemanes en la Polonia ocupada por los nazis.
Pero la manera correcta de combatir estas tergiversaciones históricas no es criminalizando las declaraciones, sino reforzando las actividades educativas, añadió.
Varios políticos israelíes también se expidieron contra la ley. El ministro de Transporte, Yisrael Katz, pidió a Netanyahu que llame a consultas al embajador israelí en Polonia, informó el diario Maariv.
La ex canciller israelí Tzipi Livni consideró la ley un escupitajo a la cara de Israel y pidió que se responda agresivamente, presentando toda la documentación que evidencia los crímenes de guerra polacos durante el Holocausto.
En tanto, el diputado de derecha, Bezasel Smotrich, pidió que se cancelen los viajes escolares a Polonia.