El ida y vuelta comenzó ayer cuando Davis habló frente al Parlamento y les informó a los legisladores que no podrán votar el acuerdo final, que actualmente está negociando con las autoridades con la UE, hasta después del Brexit.La reacción del hemiciclo fue de indignación inmediata.
La tensión escaló tanto en Londres que, poco después, la primera ministra Theresa May contradijo al miembro de su gabinete y se mostró confiada en que la Cámara de los Comunes podrá votar el acuerdo final antes de que el país abandone la UE.Más tarde, un vocero de Davis rectificó la posición del ministro y se encolumnó detrás de la decisión de la premier.Estamos trabajando para alcanzar a tiempo un consenso sobre el acuerdo final antes de abandonar la UE en marzo de 2019. Una vez que se llegue a un acuerdo, cumpliremos con nuestro compromiso de celebrar una votación en ambas cámaras y esperamos y pretendemos que esto sea antes de la votación en el Parlamento Europeo y, por lo tanto, antes de que nos vayamos, afirmó el comunicado difundido por el vocero.