Es importante que los dormitorios infantiles cuenten con el espacio suficiente como para que los niños puedan jugar solos o con amigos, dibujar o simplemente revolverlo todo. Es importante pensar en los muebles de la habitación, lo ideal es que ellos se adapten a la altura y edad de los pequeños.
Además es vital que tengan capacidad para guardar los juguetes, para mantener los zapatos y la ropa en orden.
¿DE QUÉ COLOR DEBERÍA PINTAR LAS PAREDES?
Los expertos en cromoterapia advierten la importancia de elegir el color correcto, ya que este va a influir en los estados de ánimo de los niños. No todos los colores son aptos para todas las edades o situaciones, es por ello que al momento de pintar las paredes de un dormitorio infantil hay que ser más cuidados. Los colores pastel son colores que se adaptan muy bien porque les aportan luminosidad y calidez. Colores dentro de la gama de los verdes y azules suelen usarse en los dormitorios de niños, y son perfectos ya que tienen un efecto relajante, transmiten serenidad y calma. Otra opción, quizás la que más nos gusta es la combinación de colores, ella es original y súper divertida en los dormitorios infantiles.
El revestimiento para los suelos de también es muy importante. Lo mejor es que sean de madera ya que es un material cálido. Otra opción son las alfombras, decorativas, funcionales y de bajo mantenimiento pero además garantizan que los niños puedan jugar sin sufrir frío o peligro.