La fecha se estableció en conmemoración de la Asamblea Constitutiva de pioneros y forjadores de la profesión realizada en la ciudad de Tandil el día 11 de octubre de 1943, con la intención de formar una Asociación, Federación o Colegio de Martilleros y Corredores Públicos.
Se instauró a partir del 22 de diciembre de 1945, el Día del Martillero Público y a partir de agosto de 1986 la Federación Argentina de Entidades de Martilleros y Corredores Inmobiliarios (FAEMCI) declaró también el Día del Corredor Inmobiliario, que está reglamentado por la Ley Nacional Nº 20.266.
La expresión martillero viene de quien maneja el martillo y se asociaba a las ventas de cosas en público, donde los interesados pujaban, adjudicando el vendedor, mediante un golpe de martillo la compra al último oferente, como ocurre hasta nuestros días. Quienes ejercían este oficio o profesión, se les llamó también subastadores.
Las profesiones de martillero público y corredor inmobiliario están reglamentadas por la Ley Nacional Nº 20.266.
Los fenicios fueron los primeros mercaderes. La profesión surge luego del trueque, es decir, cuando aparecieron las primeras monedas, antes de la era cristiana. Esto trae aparejado una cierta dificultad porque no se sabía determinar el valor de las cosas. Entonces en un lugar amplio se exponían los objetos o productos cuyo valor lo determinaba quien más dinero ofrecía. Ambas son profesiones milenarias.