POR DISCREPANCIAS CON TRUMP
Un nuevo suceso desequilibró ayer al sacudido gobierno de Donald Trump, luego de que el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, renunciara a su cargo en desacuerdo con el nombramiento del empresario Anthony Scaramucci como director de Comunicaciones.
Spicer renunció a su puesto luego de que el presidente nombrara a Scaramucci como titular de Comunicaciones, un puesto que el vocero venía ocupando desde la renuncia de Mike Dubke, en mayo pasado, informaron fuentes de la Casa Blanca citadas por la agencia de noticias EFE.
Según las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato, Spicer considera que el nombramiento del empresario es un grave error.
De esta manera, y tras varios meses de especulaciones sobre su salida, Spicer, de 45 años, abandona la Casa Blanca, aunque lo hará recién a fines de agosto, según informó él mismo a través de Twitter.
Ha sido un honor y un privilegio servir a @POTUS @realDonaldTrump y este increíble país. Continuaré mi servicio durante agosto, escribió.
Algunos medios deslizaron que hacía algunas semanas que Spicer había comenzado a entrevistar a posibles candidatos a reemplazarlo, ya que él aspiraba a escalar de rango, supuestamente al cargo que le dieron a Scaramucci, un empresario de Wall Street de 56 años.
Ayer a la mañana, Trump le ofreció el puesto al multimillonario, amigo de su hijo mayor, Donald Jr., y luego se lo comunicó a Spicer, a quien le pidió que continúe como vocero, lugar desde el cual se ganó la enemistad de la mayoría de los periodistas por su estilo autoritario.
En su primera conferencia de prensa, un día después de la asunción de Trump, acusó a los medios de mentirosos y discutió con algunos periodistas, algo que se hizo habitual en las ruedas de prensa diarias.
A Trump nunca le simpatizó Spicer y lo dejó claro cuando aseguró que lo mantenía como vocero por sus altos índices de audiencia.
Sin embargo, tras repetidas discusiones con periodistas y contradicciones entre las declaraciones del mandatario y del vocero, Trump amenazó con poner fin a las conferencias de prensa, algo que finalmente no se materializó, aunque si comenzaron a ser más esporádicas.
Scaramucci es un inversor y donante republicano que formó parte del equipo de transición que acompañó al mandatario tras la victoria electoral, en noviembre de 2016, antes de ser nombrado vicepresidente del Banco de Exportaciones-Importaciones.
El flamante secretario de Comunicaciones brindó su primera rueda de prensa para oficializar la salida de Spicer y anunciar el nombre de su reemplazante, Sarah Huckabee Sanders, hasta ahora vocera adjunta.
Scaramucci tuvo palabras de agradecimiento para Spicer, a quien reconoció su trabajo frente a las preguntas de los corresponsales y deseó que haga grandes cantidades de dinero fuera del Gobierno.
Huckabee Sanders, hija del ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee, ya era conocida en los medios porque reemplazó varias veces a Spicer.
En su primera aparición como vocera, leyó un comunicado en el que Trump dio su versión de lo sucedido y agradeció a Spicer por el servicio prestado en su administración, a la vez que alabó al nuevo miembro de su gobierno por su apoyo en los últimos meses y el papel fundamental que tendrá en el futuro.
Hemos logrado muchas cosas y hemos obtenido muy poco crédito por ellas, dijo el mandatario en alusión a cómo los medios se hacen eco de su gestión.