Tanto para los padres como para los niños es momento de jugar y divertirse. La palabra vacaciones, tiene su origen en el vocablo latino vacatio que significa tiempo de vaciamiento. Es decir, vaciarse de las rutinas de todo el año. Por este motivo, este lapso tendría que ser un espacio para alejarse de la vorágine, de las obligaciones, y de las exigencias del año. Es saludable y necesario.
Lo primero que cambia en este período son los horarios de la casa: existe una mayor flexibilidad. Hay que dejar que los chicos descansen, sobre todos los primeros días de vacaciones, pero evitando que se desvelen y que el sueno pierda su regularidad.
Los chicos tienen tres meses libres de obligaciones pero para muchos padres esto genera un sin fin de complicaciones. Las vacaciones son sinónimo de diversión. En principio hay que comprender y hacerles entender a los niños que las vacaciones implican un receso en las responsabilidades, un descanso .