A la hora de armar una caja de herramientas hay que pensar en lograr un equipo variado que permita realizar distintos tipos de arreglos. Si bien hay kits que ya vienen armados y tienen un lindo diseño (todas sus piezas combinan), las herramientas de buena calidad aunque más caras- son la mejor opción porque van a durar muchos años.
PREPARANDO EL KIT
Aquí se presentan algunas recomendaciones para armar la caja de herramientas:
- Martillo de carpintero: sirve para clavar o quitar un clavo; es útil para colgar un cuadro, un espejo o hacer algún ajuste en un mueble. Es conveniente que tenga mango redondeado porque ofrece un mejor agarre.
- Destornilladores: lo ideal es contar con diferentes medidas y puntas: plano, estrella y Phillips, para tornillos de cabeza plana (una recta) o con cabeza estrella (forma de +).
- Pinza de electricista: un todoterreno que es útil para trabajos de electricidad, ajuste de tornillos y corte de alambre o cables.
- Alicate: hay distintos tipos; todos sirven para ajuste y corte. Plano o de punta redonda (para doblar y corta alambre). Pico de loro (ajusta tuercas de distintas medidas y corta alambre). De presión (con mayor ajuste que los anteriores porque cuenta con un perno que fija su apertura y una palanca de traba). De corte (generalmente se usa en electricidad).
- Llave inglesa: un básico de la plomería. Cuenta con una cabeza regulable y sirve para ajustar o desajustar tuercas. Las de puntas lisas no lastiman los accesorios cromados.
- Espátula metálica de 4 pulgadas: sirve para pasar enduido sobre la pared y hacer reparaciones cuando se quita un clavo.
- Cinta métrica: de entre 3 y 5 m.
- Serrucho y sierrita de corte: el primero es para cortar madera, el segundo corta, además, metal (su hoja es cambiable).
- Agujereadora: algo que nunca debe faltar en un kit completo. Sirve para instalar estantes o hacer un agujero en la pared, para colgar cuadros o espejos que necesiten algo más resistente que un clavo o en paredes que no se puedan clavar bien.
- Nivel de burbuja: Imprescindible para hacer que todo quede alineado. Se usa para verificar el nivel al colocar estantes, cuadros, etc.