Pronto será una realidad la introducción del primer modelo híbrido conectable de la marca Premium británica. El proceso de desarrollo de este vehículo está casi terminado. Cuenta con un motor de combustión y un motor eléctrico que, por primera vez en un MINI de producción, permite la propulsión exclusivamente eléctrica.
A primera vista, uno no reconocería el auto de prueba como un modelo híbrido. Y eso no se debe a que utilizaron una lámina de camuflaje. El conector de carga para la batería de alto voltaje está integrado de manera discreta en el lateral izquierdo. De la misma manera, todo parece conocido en el habitáculo. El botón de encendido/apagado en el centro del tablero brilla en color amarillo, en lugar de rojo. Sin embargo, este vehículo permanece en silencio ya que el modelo híbrido siempre se enciende en modo eléctrico.
El tacómetro en el panel de instrumentos de la columna de dirección se remplazó con una pantalla para visualizar la energía. Vale la pena mantener vigilada esta pantalla durante los primeros kilómetros ya que informa al conductor sobre las reservas de energía del motor eléctrico antes de que se encienda el motor de combustión. El momento exacto en el que se enciende el motor de combustión varía, dependiendo de la velocidad del vehículo y la intensidad con la que el conductor opere el pedal del acelerador.
La batería proporciona potencia para una conducción eléctrica duradera. El modo default AUTO eDRIVE permite alcanzar velocidades de hasta 80 km/h, en tanto que, con el modo MAX eDRIVE, es posible alcanzar velocidades de hasta 125 km/h.