Diseño e interior
Ya no es un city car de tres puertas donde viajan cómodos solamente los que van adelante. El nuevo Ford Ka está basado en la plataforma del Fiesta KD, y su espacio interior es aún más amplio que éste. Es tan sorpresivo el espacio interno, (donde entran 4 adultos altos de forma cómoda) que te hace pensar que te equivocaste de auto; al nuevo Ford Ka habría que pensarlo en tamaño como si fuese la nueva generación del ya descatalogado Fiesta One.
Desde afuera vemos como su diseño se aggiornó a la filosofía Kinetic Design, aunque sin llegar a las angulosas líneas del nuevo Fiesta. Esta concepción le otorga un aire moderno, sepultando para siempre la silueta redondeada y rupturista del Ka original.
Como dijimos, el habitáculo es bien alto y el espacio para las piernas es bastante amplio, tanto en las plazas delanteras como en las traseras gracias a su distancia entre ejes de 2.491 mm y a un baúl pequeño, donde el equipaje de una familia yéndose de vacaciones entraría con cierta dificultad. Si tenés el Ka de anterior generación, considerá que con el nuevo vas a tener un baúl un poco más reducido.
Para esta prueba manejamos a la versión SEL, actual tope de gama, cuyo aspecto diferencial en el habitáculo es la inclusión de asiento de conductor regulable en altura y una computadora de abordo cuyas funciones se muestran en una pantalla ubicada en la parte superior de la consola central. Tanto en esta pantalla como en todos los botones del habitáculo encontramos una agradable retroiluminación celeste, que se destaca principalmente en las agujas del tablero y la perilla del volumen del sistema de audio. Un detalle muy bonito realmente, que habla del cuidado y el esmero que puso Ford para este interior.
Por otro lado, salvo en el volante el resto de los plásticos son duros; el ensamblaje es correcto pero deja ver las deficiencias propias de un vehículo compacto brasilero, donde todo se mueve al aplicarle fuerza. Sin embargo, estos plásticos son agradables al tacto, (mas allá de que el único componente con material más blando sea el volante). El trabajo de texturas en el habitáculo está muy bien logrado, y en este punto destaco el aplique de tela en las puertas, otro detalle muy bienvenido.
En el medio de esta consola hay una suerte de joystick con un botón redondo en el centro, mi primer instinto fue girarlo para navegar por los menús hasta caer en la cuenta de que en realidad se trata de una especie de palanca que no gira, con un accionamiento un poco tosco pero acostumbrable. Más allá de eso, la ergonomía de los demás botones están muy bien, se notan los componentes de calidad.
Detrás del volante tenemos un tablero con las mencionadas agujas celestes luciéndose en el velocímetro central, con un pequeño tacómetro del lado izquierdo y otra aguja del lado derecho para señalar el nivel de combustible. El nuevo Ford Ka no tiene un indicador de temperatura del agua, que reemplaza directamente por una luz de emergencia que nos avisa si hay sobrecalentamiento.
Mecánica y Seguridad
La nueva generación del Ford Ka está impulsada por un cuatro cilindros naftero de 1.499 cc. 16V, que entrega 105 CV a 6.000 rpm y un torque de 138 Nm a 4.500 rpm. Esta potencia es enviada a las ruedas delanteras (en el caso de esta versión, con llantas de 15) mediante una caja manual de 5 cambios.
En cuanto a seguridad, acá tenemos los motivos más fuertes para desembolsar un extra por la versión SEL: El Ford Ka es el vehículo 0 Km con Control de Estabilidad (ESP) y Control de Tracción más accesible del mercado, ítems invisibles pero de vital importancia para salvar la integridad de los ocupantes y del vehículo. Tan importante es, que será obligatorio en nuestro país a partir del 2018 para cualquier auto nuevo.
Además de estos dos ítems, la versión cuenta con Asistencia de Arranque en Pendiente, uno de los sistemas de confort más útiles en la ciudad o para los que están aprendiendo a manejar.
Conclusiones
Muchos interesados se acercarán al nuevo Ford Ka y muchos se sorprenderán al subirse. Los que imaginábamos un auto que podría pelear contra los más chiquitos del mercado nos encontramos con un vehículo alto, espacioso y cómodo, pero con un baúl que nos deja con ganas de que llegue la versión sedán denominada Ka+, aunque todavía la marca no prometió nada al respecto.
El que está buscando un auto ágil y confiable tanto en la ciudad como en ruta se va a encontrar con una muy buena opción, con un motor de 1.5L de 105 CV que responde perfectamente a las demandas del tránsito citadino y que sorprende con su rendimiento y elasticidad en ruta, permitiendo viajar a velocidades normales y lograr sobrepasos sin mayor esfuerzo.
Este impulsor y su arsenal tecnológico tanto en equipamiento como en seguridad, lo convierten en una de las opciones más tentadoras del segmento, aunque su reducido baúl puede ser una limitación importante para una familia con 4 integrantes.
El nuevo Ford Ka llegó para ocupar ese espacio vacío que tenía la marca por debajo del Fiesta, y aunque el nombre le quede chico, tiene todo para convertirse en uno de los grandes del segmento.