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El tribunal en lo Criminal 3 condenó a tres sujetos que abusaron sexualmente de una niña en Abra Pampa y en San Salvador de Jujuy.
El primero de los condenados, identificado con las iniciales S.A.C., fue penado a 12 años de prisión efectiva por ser autor material y responsable del delito de "Abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia preexistente con una menor de 18 años de edad".
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El otro acusado, identificado como P.H.C., fue condenado a 5 años de prisión efectiva por ser autor material y responsable del delito de "Abuso sexual gravemente ultrajante".
Al tercero, P.R.A., se le dio 2 años de prisión de ejecución condicional por el delito de "Abuso sexual simple", y se le impuso, por igual tiempo de la condena, el cumplimiento obligatorio de reglas de conducta; bajo apercibimiento que en caso de incumplir las mismas se le revocará la condicionalidad de la condena y deberá entonces, cumplir la totalidad de la pena de prisión impuesta en la sentencia.
Además, el tribunal ordenó la obtención de los perfiles genéticos de los condenados a los efectos de su incorporación al Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos Contra la Integridad Sexual.
Según la fiscalía, a partir del año 2008, cuando la víctima tenía 3 años de edad, hasta el año 2010, el acusado S.A.C. aprovechando la situación de convivencia preexistente con la menor, debido a que era pareja de la madre de la misma, abusó sexualmente de la niña en reiteradas oportunidades, accediéndola carnalmente.
Los abusos fueron cometidos en una vivienda de Abra Pampa, cuando la progenitora de la menor dormía.
Esos abusos se reiteraron durante el año 2012, cuando la niña tenía entre 6 y 7 años de edad, en una vivienda ubicada en San Salvador de Jujuy, donde el acusado convivía con la víctima y la madre de ésta.
En cuanto al imputado P.H.C., hermano de S.A.C, frecuentaba el domicilio donde vivía la niña; en el transcurso del año 2012 y aprovechando la distracción de la madre de la menor, se dirigía a la habitación de la víctima y procedía, en reiteradas oportunidades, a recostarse junto a ella, manosearla e introducir su mano en las parte íntimas de la niña, provocándole dolor físico y amenazándola que "no tenía que hablar mucho porque le iría mal".
Durante el año 2013, el tercer acusado, P.R.A., concurriendo al mismo domicilio, tocó en reiteradas oportunidades las partes íntimas de la niña aprovechando las ocasiones en que la madre de la menor se ausentaba de la vivienda a efectuar compras.
