COBRA MÁS FUERZA LA IMPORTACIÓN DE TEXTILES
Buenos Aires - El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció ayer que el mínimo no imponible para el pago del Impuesto a las Ganancias para trabajadores de la cuarta categoría se elevará a $ 330 mil pesos a partir de noviembre y que además queda exceptuado el medio aguinaldo de diciembre.
Asimismo, señaló que habrá una escala descendente en las alícuotas hasta los $ 431 mil para hacerla más progresiva a medida que la remuneración se acerca al piso. La medida será implementada a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia y según afirmó el jefe del Palacio de Hacienda beneficia a unos 380 mil trabajadores.
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Massa realizó dio a conocer la medida durante un acto en Santiago del Estero en el que se anunciaron una serie de inversiones para el parque industrial y la construcción de instalaciones para el tratamiento de residuos sólidos. "Estamos evitando que casi 380 mil trabajadores argentinos cuando hacen una hora extra, cobran un viático, o trabajan un fin de semana no terminen perdiendo lo trabajado por el impuesto", enfatizó Massa.
El ministro sostuvo que en esta etapa su gestión tiene como objetivos "recuperar el ingreso de los trabajadores y ganar la batalla contra la inflación".
Al respecto remarcó que alcanzar estas metas "no se hace con una medida sino con un trabajo planificado. Intentamos que la macroeconomía se ordene y en paralelo vamos tomando medidas para que todos aquellos que trabajan y producen sientan que el esfuerzo vale la pena".
En el régimen actual no se realizan retenciones cuando la remuneración bruta es inferior a los $ 280.792. Además, para evitar "saltos" en las escalas para el pago del impuesto hay una deducción especial incrementada cuando la remuneración es superior a $280.792 e inferior o igual a $324.182. A partir del 1° de noviembre el piso pasa a $ 330.000 y se incrementa la deducción especial para el tramo de remuneración de $ 330.000 hasta $ 431.988.
La medida anunciada por Massa había sido uno de los principales reclamos de la CGT dado que el volumen de los aumentos salariales comenzaba a licuarse ante el pago del impuesto a las ganancias. Asimismo, se repetía la conflictividad en las empresas dado que los trabajadores evitaban hacer labores extras para no perder ingresos.
Además, Economía evalúa avanzar con la apertura de importaciones y la eliminación de beneficios que actualmente protegen al rubro textil, a raíz de los aumentos de precios registrados en el año. Ocurre luego de que el acuerdo de precios alcanzado con el sector no lograse el objetivo esperado hasta el momento.
El 22 de septiembre la Secretaría de Comercio anunció un acuerdo con más de 40 empresas para retrotraer precios a valores de los primeros días de septiembre y congelarlos hasta el 1° de diciembre, en un pacto consensuado que, en principio, no sería de cumplimiento obligatorio.
Si bien el área de Comercio que conduce Matías Tombolini aseguró ayer tarde que el acuerdo hasta el momento tuvo "un cumplimiento bastante positivo", el índice de septiembre volvió a arrojar un incremento de precios por encima del promedio: cerró el mes en 10,6%, más de 4 puntos porcentuales por encima del 6,2% del IPC y alcanzó un aumento del 118% interanual. El rubro textil es uno de los más protegidos por el Estado argentino. Las barreras arancelarias para la importación permiten a las empresas locales evitar la competencia contra las compañías extranjeras.
No sería la primera vez que desde el Gobierno se advierte con una posible apertura económica para hallar una solución a una problemática. Con otra tónica, ocurrió semanas atrás un hecho similar cuando Massa amenazó a los trabajadores del sindicato neumático con abrir la importación de cubiertas para presionar a que acepten una reducción salarial y abandonen el reclamo por el salario.