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Tokio - El Ejecutivo nipón presentó sus quejas por vía diplomática a Moscú la semana pasada, después de que Rusia emitiera una alerta marítima informando sobre los ejercicios con fuego real que llevará a cabo en las próximas semanas y que incluirán varios lanzamientos de prueba de misiles.
Estas maniobras cubrirán parte de las islas Kuriles del Sur, (reclamadas por Japón, que las llama Territorios del Norte), así como parte de las aguas dentro de la zona económica exclusiva nipona, según el Ejecutivo japonés. "El despliegue de armamento en las islas entra en conflicto con la posición nipona y por tanto no podemos aceptarlo", dijo ayer el portavoz del Gobierno nipón, Hirokazu Matsuno, en rueda de prensa.
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Japón celebró precisamente este lunes un acto oficial para reclamar la devolución de las islas, y en el que el primer ministro nipón, Fumio Kishida, lamentó que la disputa "permanezca irresoluta" y que esto haya impedido la firma de un tratado de paz entre ambos países desde el final de la II Guerra Mundial. El embajador de EE. UU. en Japón, Rahm Emanuel, no demoró en asegurar, que su país "apoya a Japón en el tema de los Territorios del Norte". Tokio también brindó su apoyo a Ucrania.
Mientras, otra revelación pone en jaque al gobierno de Vladimir Putin, ya que nuevas imágenes de satélites publicadas este domingo por una empresa espacial de EEUU, mostró detalles de las maniobras militares de Rusia en la frontera de Bielorrusia con Ucrania antes de los ejercicios conjuntos anunciados por Moscú y Minsk que la OTAN ha calificado como el mayor despliegue en Bielorrusia desde la Guerra Fría.
El nuevo despliegue y los ejercicios previstos tienen lugar en un momento de gran tensión entre Rusia y Occidente por la concentración de tropas rusas cerca de su frontera con Ucrania. Los países occidentales acusaron a Rusia de intentar invadir Ucrania.
