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Tras la Navidad, centenares de danzantes llegaron a la Catedral al ritmo de los villancicos.
Mejorada la situación de pandemia en la provincia de Jujuy, centenares de niños, niñas y adolescentes se dieron cita ayer en la explanada de la Iglesia Catedral para brindar su testimonio de fe al Niño Dios que nació en Belén, al ritmo de villancicos que magistralmente ejecutaban cada banda de sikuris.
Tras el paréntesis obligado por el coronavirus 2020, los pesebres barriales de San Salvador de Jujuy pudieron mostrarse en los alrededores de Plaza Belgrano para luego confluir con sus danzas en la Iglesia Catedral, y teniendo como horizonte, el próximo 6 de enero -Día de los Santos Reyes Magos- el Encuentro Provincial de Pesebres, que en un principio no iba a realizarse pero ante el clamor de las instituciones se concretará siguiendo protocolos sanitarios.
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Así pasaron pesebres de Alto Comedero, El Chingo, barrio Norte, Mariano Moreno y Chijra, entre otros, llevando sus imágenes del Niño Dios para luego rendirle adoración a través de sus coreografías. También en otras localidades de la provincia se vivencia este patrimonio cultural de los jujeños en las regiones de los Valles, Quebrada, Puna y Yungas.
Esta adoración en honor al Niño Jesús, fue instalada por Francisco de Asís en 1223, y la tradición aún se conserva en su forma original en los hogares y diversos espacios públicos y privados. Cada barrio tiene su pesebre, a donde llegan grupos de niños y adolescentes que arman coreografías al compás de quenas, bombos y sikuris, con el trenzado o la cinta, el Huachi Torito y serpenteos, dando muestra del fervor cristiano en la adoración al Recién Nacido.
Para citar un caso, el pesebre de la Familia Tolaba, en el barrio Chijra, con más de 100 años de vida, conserva el Niñito original traído desde el Alto Perú, convirtiéndolo en uno de los más antiguos y legendarios de la Ciudad. Esta representación del catolicismo se podrá vivenciar hasta el 6 de enero.
