ULTIMO MOMENTO:
LA CURADURIA DE LA EXPOSICIÓN ES DE FLORENCIA CALIFANO
El próximo sábado a las 17 el Museo Nacional "José Antonio Terry" de Tilcara habilitará la exposición A pulso. Soberanía ollera y otras tribus materiales. Se trata de una muestra de cerámica y distintos abordajes estéticos a partir de un oficio común, donde cada una de las alfareras que participarán, poseen su propia búsqueda poética y expresan en ella su pertenencia cultural. La exhibición forma parte del ciclo de exposiciones temporales El territorio no es un mapa, con la curaduría y montaje de Florencia Califano.
En A pulso, participan diez ceramistas de distintas latitudes: Eusebia Reynaga (Jujuy), María Carolina Moreno (Córdoba), junto a Alicia Saravia, Vicenta Ovando, Lilia López, Ester López, Elisabeth López, Gabriela Orio, Claudia Sánchez y Felipa Ruiz, integrantes del grupo Orembiapo Maepora de la comunidad Tutiatí de Campo Durán, Salta. En esta segunda muestra de El territorio no es un mapa, la artista jujeña y a cargo del montaje pone en entredicho las fronteras políticas y culturales del territorio y el sistema del arte.
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Carolina Moreno y Eusebia Reynaga (fotografía) son dos de las ceramistas que integran la exhibición, la primera, nació en Córdoba, es Técnica en Artes visuales con orientación en Cerámica, su primer contacto con la arcilla fue en un taller del barrio. "Lo primero que pensé para la muestra fue que las piezas formen parte de un entramado, del entorno dentro y fuera del Museo. Tomar de la arcilla la posibilidad de conformar cuerpos, vacíos y espacios que dialoguen con el paisaje a través de las distintas características sensibles".
"En mi trabajo sigo el camino de adentrarme en una investigación material profunda con la intención de conocer el comportamiento de las moléculas de arcilla, sus reacciones, interacciones, mutaciones y movimientos", señaló la ceramista. Eusebia Reynaga, es oriunda del pueblo alfarero Chagua, en Bolivia, ubicado en la frontera con Argentina. Actualmente vive en San Salvador de Jujuy desde los 18 años, y aprendió a hacer cerámica a los 9 años, cuando su abuela le enseñó el oficio ollero.
"Esta es la primera vez que expongo mis trabajos en un museo de arte, por eso quise hacer algo especial: probé hacer mis formas tradicionales a pulso, con una pasta de gres de 1240 ºC para que mis ollas sean esculturas. Hice cada una de las formas que usamos en el ajuar para chayar la Tierra, en época de siembra o cosecha. Cada olla sirve para una comida en particular. En algunas cerámicas trabajé con materiales que traje de las montañas de la Puna, para mantener los colores de las ollas".
"Utilicé una arcilla plástica y fácil de modelar llamada tturu puka (barro colorado) en combinación con un antiplástico pirka (piedra), prosiguió hablando de sus trabajos que se podrán admirar en el terry.
