La actriz habló del ritmo vertiginoso de la obra, de la exposición emocional de su personaje y del puente que encuentra entre la música y la actuación.
Buenos Aires, 1° diciembre (NA) – En diálogo exclusivo con la Agencia Noticias Argentinas, Rocío Igarzábal contó cómo atraviesa el proceso de El divorcio del año, la comedia dirigida por José María Muscari que debutará el 2 de enero y que reúne a figuras como Fabián Vena, Juan Palomino, Ernestina Pais y Guillermina Valdés.
La actriz y cantante habló del ritmo vertiginoso de la obra, de la exposición emocional de su personaje y del puente que encuentra entre la música y la actuación.
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“LA OBRA ES VERTIGINOSA Y TE MANTIENE CONECTADO TODO EL TIEMPO” Rochi, como la conocen sus fanáticos desde la era Casi Ángeles, definió rápidamente el tono de la propuesta: “La obra también no descansa. Tiene algo que se sostiene y es hasta vertiginoso por momentos, pero acompañado de música, de intersecciones todo el tiempo que hacen que uno esté conectado con lo que está pasando constantemente”.
La ex Casi Ángeles, aseguró que la dinámica de los diálogos opera como un motor emocional: “Los diálogos son espectaculares, te descolocan y también hacen que uno se encuentre con uno mismo dentro de ese diálogo”.
La actriz confesó que incluso en los ensayos ya siente el impacto: “Creo que todos nos vamos movilizados. Por lo menos a mí me pasa en el ensayo que yo me voy bastante movilizada”.
En la obra, Igarzábal interpreta a la hija de una pareja envuelta en conflictos, una figura que aporta dinamismo y humor: “Mi personaje tiene algo muy divertido que es como medio una standapera, como una guía de lo que va sucediendo, va relatando lo que van viendo también, pero desde un lugar muy dinámico, muy divertido”.
Esa función dual como narradora y partícipe es central: “Te cuenta lo que está pasando pero también te cuenta lo que le pasa a ella. Esa ambivalencia es divertida porque te va a descolocar el personaje. No es como que va por un lugar solamente, sino que tiene distintos matices”.
Luego, al ser consultada sobre cuánto de su propia historia había en el rol, Igarzábal explicó: “Lo que más me identifica es la exposición. Este momento en donde uno está tan expuesto que ya no sabe quién es o qué quiere, qué desea. Como que te perdés porque estás yendo por inercia”.
Por otro lado, Rocío contó cómo combina sus facetas artísticas ya que es compositora y cantante, además de ser actriz: “Siento que son distintas experiencias y todas son muy enriquecedoras para mí. Me entrego al laboratorio que es estar en el escenario”.
Asimismo, destacó especialmente el rol del director: “José tiene una convicción y una visión muy clara de lo que quiere. Cuando uno se abre a que te puedan dirigir y podés encontrarte con facetas tuyas que no conocías, está buenísimo”.
Finalmente, comentó como la música, una parte esencial de su identidad artística, también está presente en la obra: “La música es un punto de encuentro clave. Está todo el tiempo y es muy divertida. Eso hace que la obra se sostenga en un ritmo, está bueno para el espectador también”.
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FUENTE:AGENCIA NOTICIAS ARGENTINAS