No es nada nuevo, lo cierto es que desde siempre se han hecho duchas en piedra. Muchas casas de pueblo antiguas, muy antiguas, contaban con este tipo de materiales, no sólo en baños, sino en el resto de la casa también; y es que la piedra es un material natural de lo más interesante.
Es posible decorar la ducha con esta piedra, por ejemplo, con piedras de río, pequeñitas y redondas. Estas son ideales para los platos de ducha, que serán de obra en este caso y completamente a medida, pudiendo así usar el espacio que se desee. Además de crear una estética realmente bella, las piedras de río son muy buenas para activar la circulación del cuerpo. Seguro que muchos ya sabían este tipo de beneficios.