Daniel Artana se refirió a la volatilidad del mercado cambiario en la previa electoral. Señaló que el país necesita reglas claras para atraer inversiones.
El economista Daniel Artana, jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), analizó el actual contexto económico argentino y advirtió que la volatilidad cambiaria y las tasas de interés elevadas son señales de un equilibrio precario que no puede sostenerse en el tiempo.
“Estos niveles de tasas no son sostenibles. Si la única forma de mantener el tipo de cambio por debajo de los $15.500 es con intereses extravagantes, eso no va a durar”, explicó Artana en diálogo con Radio Rivadavia, al referirse al escenario financiero en la previa electoral.
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Según el economista, en la Argentina se repite un comportamiento histórico: “Antes de las elecciones los argentinos nos dolarizamos, y si además aparece el temor de un retorno al populismo, esa dolarización se acelera”. Desde el levantamiento parcial del cepo, señaló, los argentinos “han comprado alrededor de 4.000 millones de dólares por mes”.
Para Artana, el desafío del Gobierno es moderar la volatilidad sin ir en contra del mercado: “La historia argentina demuestra que cuando se intenta contener artificialmente el tipo de cambio, el atraso termina dañando la economía”.
El jefe de FIEL también se refirió al discurso del presidente Javier Milei en Nueva York, donde afirmó que “el Gobierno no está para arreglar la microeconomía”. En ese sentido, Artana matizó: “El Estado no puede poner plata en el bolsillo de la gente como en el pasado, porque eso es pan para hoy y hambre para mañana. Pero tampoco puede desentenderse del crecimiento: sin actividad económica no hay mejora del ingreso ni empleo sostenible”.
Advirtió que las tasas altísimas utilizadas para evitar un salto cambiario previo a las elecciones también afectaron a la economía real, al enfriar la producción y el consumo. “Si a las empresas les va mal, no necesariamente despiden, pero dejan de pagar horas extras o premios, y eso implica pérdida de ingreso para los trabajadores”, apuntó.
Artana insistió en que el equilibrio fiscal debe seguir siendo el pilar central del programa económico: “Los reclamos al Estado son infinitos y todos tienen parte de razón -los jubilados, las familias con discapacidad, los que piden bajar impuestos-, pero si las cuentas no cierran volvemos al ciclo inflacionario. Hay que discutir prioridades dentro de un marco de equilibrio”.
Consultado sobre la relación entre devaluación e inflación, sostuvo que el programa económico “ha logrado romper la inercia de que toda depreciación genera inmediatamente un salto de precios”, y lo calificó como “un mérito de la dureza monetaria aplicada”.
Respecto al futuro del régimen cambiario, Artana consideró que el país debe avanzar hacia una flotación más libre, pero con reservas suficientes para suavizar la volatilidad. En ese punto, destacó que el swap con Estados Unidos podría ayudar a moderar los movimientos del dólar, siempre que no se pretenda “ir en contra del viento del mercado”.
Finalmente, al hablar del atractivo de la Argentina para las inversiones extranjeras, el economista fue contundente: “Nadie va a invertir 15.000 millones de dólares en minería o en Vaca Muerta si no tiene garantías de que las reglas se van a respetar por los próximos treinta años”.
Y cerró con una advertencia política: “La sostenibilidad económica depende de la sostenibilidad política. El mundo mira si somos capaces de construir consensos y de mostrar que este no es el camino de un iluminado, sino de una sociedad que aprendió de sus errores”.
FUENTE:AGENCIA NOTICIAS ARGENTINAS