Ni mascotas ni plantas, ya se venden en supermercados compañías ideales para la convivencia

El robot humanoide G1, desarrollado por la empresa china Unitree Robotics, combina inteligencia artificial con diferentes tareas que emulan al usuario.

Para entrar en la página web de la cadena Walmart hay que superar un primer bloqueo: confirmar mediante la mantención de un botón pulsado que quien intenta acceder es un humano para recién después poder navegar y que irónicamente, entre las ofertas, aparezca la de un robot humanoide.

La comercialización ya está lanzada en tiendas físicas y en la plataforma online.

Mide casi 1,30 metros de altura y pesa unos 35 kilos.

Cuesta US$ 21 mil, como un auto barato en Argentina, y lo envían gratis, aunque dentro de EEUU.

Inclusive hasta se puede conseguir a mejor precio. Accediendo directamente a la página oficial de sus creadores, Unitree Robotics, figura un valor inferior al que se ofrece en Estados Unidos: US$16 mil.

El modelo chino causó furor en Asia cuando fue presentado. PUERTO MADERO Un prototipo supo ser paseado hace unos meses por Puerto Madero, en Buenos Aires, y sus fluidos movimientos y su capacidad de imitación llamaron la atención, al punto que varios videos que le hicieron se viralizaron en las redes sociales. El robot humanoide G1 fue desarrollado por la empresa china Unitree Robotics, y combina inteligencia artificial con diferentes tareas que emulan al usuario.

Precisamente aprende de su dueño a realizar tareas domésticas, pero también de asistencia.

Los robots con forma humana vienen de antigua data. Al primer autómata se lo encuentra en 1810 y fue construido por el ingeniero mecánico alemán Friedrich Kaufmann, un soldado de tamaño humano con una trompeta capaz de tocar notas musicales.

En 1928 apareció Eric, uno de los primeros robots del mundo, diseñado por el inglés William Richards y expuesto en la Exposición Anual de la Model Engineers Society de Londres.

VAN TENIENDO IDENTIDAD PROPIA Los modelos actuales apuntan a interpretar el entorno que les rodea, procesar grandes cantidades de datos en tiempo real y tomar decisiones de forma autónoma; algunos de los humanoides más evolucionados salieron de la ciencia ficción y ya alternan con seres de carne y hueso.

El robot Ameca, construido por la empresa británica de robótica Engineered Arts, es un Unitree Robotics capaz de replicar, de forma muy realista, expresiones faciales y movimientos corporales. Entre sus diversos talentos, logra guiñar un ojo, reír y encogerse de hombros.

Entre sus características se incluyen micrófonos integrados, cámaras, software de reconocimiento facial, sistemas de visión por ordenador o componentes articulados que permiten interactuar con los humanos de forma natural e incluso con sentido del humor.

Sophia, la humanoide desarrollada por la empresa hongkonesa Hanson Robotics, es capaz de reproducir 62 expresiones faciales. Siguiendo el modelo de la actriz Audrey Hepburn, fue diseñado para aprender de los humanos, demostrando ser capaz de responder ciertas preguntas y conversar sobre temas predefinidos como el clima.

El fabricante Hanson Robotics diseñó Sophia para acompañar a las personas mayores en residencias de ancianos y guiar al público en grandes eventos y parques de ocio.

Los hay en actividad, como Junco Chihira, el agente turístico en Tokio; Pepper, el compañero de los niños; Robonaut 2, el explorador espacial, y ni hablar de robots médicos en China, que absorben gran parte de la demanda de salud.

Aunque diseñado para misiones espaciales, las casi 50 tecnologías patentadas del R2 permiten su uso en diferentes entornos, como logística y distribución, robótica médica y industrial, entre otros.

PRECISIÓN, AUTONOMÍA Y REALISMO Este primer modelo de robot humanoide lanzado al mercado por China está diseñado para combinar precisión, autonomía y realismo .

De hecho, sus movimientos son muy similares a los de los humanos, ya que los imita con un realismo y una velocidad realmente asombrosos.

Se actualiza diariamente con lo aprendido y gracias a una IA que también se modifica a diario.

Posee un hábil control de la fuerza en los brazos que le permite manipular objetos.

De hecho, puede simular una mano humana lo suficiente como para manipular diferentes tipos de objetos con absoluta precisión.

Según su fabricante, es extremadamente fiable y cuenta con una batería con una autonomía de aproximadamente dos horas.

Incorpora sensores LiDAR 3D y cámaras de profundidad que le otorgan un alcance panorámico de 360°. Estos sensores le permiten analizar su espacio, tomar decisiones en tiempo real y adaptarse a los cambios inmediatos del entorno en el que se encuentra.

El robot imita los movimientos naturales de un humano, gracias a un innovador algoritmo de control de movimiento que la empresa china implementó en este modelo.

Este algoritmo permite al robot adaptarse a diferentes situaciones y ejecutar movimientos con precisión y velocidad sorprendentes.

El G1 tiene altavoces estéreo y puede modular cualquier tipo de timbre de voz.

Este robot humanoide es un avance significativo, similar a la llegada de los celulares, que se integran a la vida cotidiana.

Pueden ser extremadamente útiles para personas mayores que necesitan asistencia diaria. Sin embargo, hay quienes consideran que depender de un robot para tareas cotidianas podría ser excesivo. La tecnología avanza y plantea nuevos desafíos y oportunidades.

FUENTE:AGENCIA NOTICIAS ARGENTINAS

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