Vaca Muerta extrae con tecnología récords de petróleo y gas, el cuello de botella está en llevarlos

Las tecnologías de detección automática con sensores, drones y sistemas satelitales mejoraron la integridad de los ductos y redujeron fallas en más de un 40%.

Desde un centro de control de alto rendimiento se maneja actualmente desde una oficina ubicada en otro rincón del país todo lo que ocurre en un pozo de Vaca Muerta.

La automatización trajo como consecuencia, el mes pasado, 1200 despidos y 2000 suspensiones, entre ellos, personal afectado al control presencial en el campo.

Además de simplificar el uso de mano de obra, la incorporación de tecnologías de detección automática mediante sensores, drones y sistemas satelitales permitió mejorar la integridad de los oleoductos y reducir fallas operativas en más de un 40%.

Ahora, los equipos desplegados en campo envían datos en tiempo real sobre presión, temperatura, vibraciones y otros parámetros críticos, todo lo cual se visualiza desde el centro de datos y permite anticipar fallas, ajustar procesos y evitar interrupciones.

Las tecnologías que hoy permiten monitorear y controlar en tiempo real los pozos petroleros responden a la necesidad de administrar con precisión una de las operaciones más grandes y ambiciosas de América Latina.

CONECTIVIDAD La clave está en cómo se conectan y procesan esos datos. “Hoy, integrar tecnología no es únicamente instalar sensores o renovar hardware. Es rediseñar la operación completa para hacerla más eficiente, más segura y más ágil. Y eso, en un país como Argentina, implica resolver desafíos muy específicos”, afirma Christian Rodríguez, de Newtech Group.

El crecimiento de Vaca Muerta obligó a desarrollar herramientas capaces de soportar la complejidad de una producción que no deja de escalar.

Según Rystad Energy, durante el primer trimestre de 2025, la formación no convencional impulsó a Argentina hacia la autosuficiencia energética, con una suba del 26 % en la producción de petróleo (447.000 barriles diarios) y del 16 % en gas seco, respecto al mismo período del año anterior.

Este salto productivo permitió reducir importaciones y fortalecer la balanza energética nacional La magnitud de ese avance se mide en toneladas extraídas y también en capital comprometido.

INVERSIONES De acuerdo a un informe de McKinsey, el desarrollo completo de Vaca Muerta demandará cerca de US$ 45.000 millones en inversiones en los próximos años.

Estas proyecciones apuntan a duplicar la producción de crudo en cinco años y hasta triplicarla hacia 2032.

Según datos del Ministerio de Economía, durante 2024, las exportaciones de combustibles y energía crecieron 22,3% y alcanzaron los US$ 9.677 millones, un 12,1% del total exportado por Argentina.

El principal destino fue Chile, con US$ 2.844 millones, un salto de 74,1% respecto de 2023. Por otro lado, las importaciones de combustibles y lubricantes bajaron 49,4% en la comparación interanual, con un total de US$ 4.009 millones.

INFRAESTRUCTURA El desarrollo de infraestructura aún es el punto débil de Vaca Muerta y tal es así que diez empresas de la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) —YPF, Shell, PAE, Tecpetrol, Vista, Total Energies, Pampa Energía, Chevron, Pluspetrol y Phoenix— firmaron un memorándum de entendimiento con la provincia de Neuquén para pavimentar 50,4 kilómetros de las rutas provinciales 8 y 17, en la circunvalación de Añelo, epicentro de la actividad hidrocarburífera. La provincia aportará 12,6 kilómetros adicionales en la ruta 17 para completar el circuito.

También está la construcción del oleoducto de 437 kilómetros que unirá Vaca Muerta con Punta Colorada, en Río Negro, más una terminal de exportación que convertirá a la Argentina en un vendedor global de energía y permitirá ingresos por US$15.000 millones para 2030.

Se estima que estará operativo para fines de 2026, con una capacidad de transporte de 180.000 barriles diarios, mientras que en 2027 alcanzará los 550.000 barriles por día.

La construcción de oleoducto fue adjudicada a la unión transitoria de empresas (UTE) Techint-Sacde.

SENSORES ÓPTICOS Un informe del Departamento de Energía de Estados Unidos destaca que las redes de sensores ópticos y electromagnéticos permiten anticipar eventos críticos con una precisión antes impensada, reforzando la seguridad operativa en infraestructura energética remota.

“Los sensores dejaron de ser simples recolectores de información: hoy son parte activa de una estrategia operativa que busca intervenir solo cuando hace falta y con toda la información disponible”. Esto disminuye los traslados innecesarios y reduce la exposición del personal a zonas de riesgo”, según Rodríguez.

Explica que las salas de control como las que emplean las petroleras más grandes que operan en Argentina integran diferentes tecnologías diseñadas específicamente para resistir condiciones exigentes.

No alcanza con que funcionen en un entorno de laboratorio. Tienen que hacerlo bajo presión, en ambientes hostiles, con polvo, calor y humedad.

Entre los componentes más utilizados se destacan los videowalls de alta duración, capaces de operar de forma continua sin interrupciones.

A eso se suman procesadores de video que administran muchas señales al mismo tiempo y permiten configurar visualizaciones específicas para cada situación operativa. También se utilizan equipos de videoconferencia de alta gama, con cámaras PTZ y códecs licenciados que garantizan calidad estable durante horas de transmisión.

El soporte físico tampoco es un detalle menor. “La infraestructura crítica incluye UPS, racks industriales protegidos y cableado estructurado certificado; todo instalado bajo estándares que garantizan su resistencia y continuidad”, precisa el ingeniero.

FUENTE:AGENCIA NOTICIAS ARGENTINAS

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