El insólito papelón de una senadora macrista que le regaló al kirchnerismo una victoria clave

Escándalo en el Senado. La presidenta de una comisión se levantó para cerrar la reunión, el kirchnerismo tomó el control y aprobó el aumento a jubilados.o.

La Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado vivió este martes una escena inédita: la macrista Carmen Álvarez Rivero intentó dar por terminada la reunión para frenar el proyecto de suba de jubilaciones, pero el vicepresidente del cuerpo, Mariano Recalde (UxP), ocupó su lugar, convocó a votación y consiguió el dictamen con 9 votos sobre 17.

Según supo Noticias Argentinas, la Casa Rosada había ordenado al jefe libertario Ezequiel Atauche bloquear el tratamiento; sin embargo, la desprolijidad de Álvarez Rivero —que llegó a abandonar el estrado con un “hasta luego” mientras recogía su carpeta— permitió a la oposición un movimiento reglamentario que desbarató la estrategia oficial. Al advertir que Recalde asumía la presidencia “por vacancia momentánea”, la cordobesa regresó al Salón Illia, se plantó de pie junto a él y, sin sentarse, miró fijamente al camporista, quien le preguntó: “¿Quiere tomar asiento?”. Ella respondió “no” y quedó como invitada de piedra mientras la moción avanzaba.

Durante dos horas y media, el recinto se convirtió en un festival de reproches: el puntano Fernando Salino acusó a la presidenta de estar “al borde del capricho”; la porteña Juliana Di Tullio bromeó con fijar las reuniones “los sábados”, y la también macrista Guadalupe Tagliaferri expuso la debilidad de su compañera preguntándole si realmente estaba “facultada” para conducir la comisión. Atauche, desesperado, hacía señas para declarar “antirreglamentaria” la moción, pero Álvarez Rivero no logró sostener el argumento.

El dictamen unifica el proyecto que ya aprobó Diputados el 4 de junio —recomposición del haber del 7,2 % y moratoria para quienes no completaron aportes— y deja al Gobierno en la incómoda posición de tener que vetarlo o ceder. Con la bancada libertaria fracturada y la UCR pendiendo de un hilo, la Casa Rosada teme no reunir los 87 votos necesarios en Diputados para sostener un eventual veto presidencial.

El escándalo de este martes exhibe, además, la dificultad del Ejecutivo para disciplinar aliados: por la mañana, el secretario Carlos Guberman fracasó en el CFI al intentar frenar la rebelión de los gobernadores por la coparticipación. El escenario legislativo, tras la escena de la “presidenta ausente”, se vuelve cada vez más incierto para las iniciativas de Javier Milei.

FUENTE:AGENCIA NOTICIAS ARGENTINAS

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