Soledad Silveyra, Gabriel Corrado y Graciela Alfano fueron algunas de las celebridades que estuvieron en el Multiteatro.
Martes por la noche, frío polar en la Ciudad de Buenos Aires, pero el Multiteatro tenía el calor de una función tan esperada como aplaudida. Noticias Argentinas estuvo allí junto a muchos periodistas y famosos que fueron a ver "La función que sale mal", en un regreso con actores de lujo.
El libro no pasa de moda y las actuaciones acompañan a que el espectáculo funcione de principio a fin. Se puede ver cómo los actores encajan perfectamente en sus personajes y llevan a que el público no pare de reírse de las situaciones insólitas que les ocurren a la hora de querer mostrar su arte.
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Con funciones de miércoles a domingos en el Multiteatro, la obra está protagonizada por Diego Reinhold, Héctor Díaz, Fredy Villareal, Dan Breitman, Victoria Almeida, Gonzalo Suárez, Maida Andreanacci y Federico Ottone, y cuenta con la dirección de Manuel González Gil. La comedia que ya vieron más de dos millones de espectadores en todo el mundo, ahora despliega su ingenio y agudeza en la calle Corrientes. En una noche divertida y descontracturada, se acercaron al Multiteatro para disfrutar del mejor humor: Micaela Viciconte, Fabián Cubero y sus hijas; Julián Weich; Soledad Silveyra y Luis Brandoni.
También dijeron presente: Graciela Alfano; Mica Vázquez; Albana Fuentes ( La Sirenita ); Eduardo Blanco; Miguel Ángel Solá; Elena Roger y Mariano Torre; Julia Zenko; Gabriel Corrado; Estefi Berardi; Verónica Llinás; Linda Peretz; Nancy Anka; Carlos Portaluppi; Jorge Suárez; Rodrigo Noya; Laura Cymer; Ezequiel Tronconi; Daniel Casablanca; Corina Fiorillo; Mica Riera; entre muchos otros.
La obra cuenta la historia de crimen...más o menos: Hay un asesinato, hay un detective, pero también hay un elenco que no podría hacer las cosas peor aunque lo intentara. En La función que sale mal los actores de la Sociedad de Teatro de Cornley ponen todo su empeño en presentar un drama serio...pero lo que termina pasando en escena es un caos desternillante. Paredes que se caen, actores que se olvidan los textos, utilería fuera de control y una coreografía del desastre que no te deja parar de reír. ¿Quién mató a Charles Haversham? Nadie lo sabe. Pero la risa está garantizada.
FUENTE:AGENCIA NOTICIAS ARGENTINAS