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El proyecto audiovisual de las Recetas con Esperanza, grabado por ACNUR Argentina, buscó promover la integración a través de la gastronomía.
La peruana Felicitas; la venezolana Lissett, las haitianas Wesley y Sephora, y la armenia Lusine, son refugiadas y desplazadas de sus países que residen en Argentina, y junto al reconocido chef Santiago Giorgini, cocinaron platos típicos de sus culturas y compartieron sus historias de vida.
El proyecto audiovisual de las Recetas con Esperanza estuvo compuesto por cuatro capítulos, en los que se buscó promover la integración a través de la gastronomía.
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Fue grabado en el canal de Youtube de Fundación ACNUR Argentina, con el apoyo de Hudson, Las Quinas, Semilla Viva, MABE y Data Crush. Cada una de las recetas constituyeron una expresión viva de identidad y memoria.
Un anticucho de corazón peruano, el tradicional dolma armenio con hojas de parra, las arepas venezolanas con reina pepiada y el plátano frito haitiano, se convirtieron en un puente hacia las raíces de quienes debieron dejar sus hogares para salvar sus vidas.
Las cocineras refugiadas narraron vivencias y recuerdos que, aunque sean únicos, se entrelazan en un punto común: una conexión entrañable entre la cocina y la infancia.
En sus relatos reflejan todo lo que representa tener que huir y la certeza de que recibir ayuda puede marcar la diferencia.
DESAPARICIONES “Tuve que salir como pude después de muchos intentos. En esa época había muchas desapariciones", cuenta Felicitas en su paso por Recetas con Esperanza. "Tuve muchos miedos de encarar una vida sola. Sin embargo, casi 8 meses después y con ayuda de ACNUR e instituciones que trabajan con los derechos humanos, pude reunirme con mi familia, y hoy, tengo a mis hijos conmigo”, redondea el testimonio.
“La comida tiene un poder único para conectar a la sociedad porque lleva consigo historias, tradiciones y recuerdos de la tierra natal. Por eso, Recetas con Esperanza es un puente entre culturas que fortalece la conexión emocional y social entre las comunidades, favoreciendo la integración”, afirma Paula Martínez Álvarez, directora de Comunicaciones de Fundación ACNUR Argentina.
GASTRONOMÍA, PUENTE DE INTEGRACIÓN En el mundo existen más de 120 millones de personas que se vieron obligadas a dejar su hogar a causa de conflictos, persecuciones, violencia, violaciones a los derechos humanos o desastres naturales.
ACNUR lleva más de 70 años protegiendo y brindando oportunidades a quienes tuvieron que escapar para salvar sus vidas. Con esta finalidad, impulsa iniciativas de inclusión, capacitación y apoyo a emprendimientos, especialmente en áreas como la gastronomía.
“Recetas con Esperanza pone en valor no solo la cultura culinaria de quienes fueron desplazados de manera forzada, sino también su valor, talento y capacidad de resiliencia. Detrás de cada historia hay una mochila cargada de pérdidas, pero también de habilidades y sueños que pueden florecer en una nueva tierra”, agrega Martínez Álvarez.
Las personas refugiadas y desplazadas tienen mucho para aportar a las comunidades que las reciben, siempre que se les brinden las oportunidades para hacerlo. Quienes deseen apoyarlas y acompañar el trabajo de ACNUR pueden hacerlo a través de fundacionacnur.org/dona.
FUENTE:AGENCIA NOTICIAS ARGENTINAS
