En su editorial en AM 630, Cristina Pérez analizó el posible fallo de la Corte en la causa Vialidad y cuestionó el operativo político del kirchnerismo.
Mientras se intensifican los rumores y crece la expectativa en torno a una inminente decisión de la Corte Suprema sobre la causa Vialidad, el escenario político argentino entra en una etapa de máxima tensión. La posibilidad de que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner quede finalmente condenada en forma firme por corrupción -como dictó la sentencia del Tribunal Oral Federal 2- abre un abanico de consecuencias institucionales, electorales y sociales que ya se perciben en la temperatura del debate público.
“Me voy a proponer separar la sensación térmica de la contundencia de los hechos”, señaló la periodista Cristina Pérez en su editorial en “Cristina Sin Vueltas” por Rivadavia AM 630. “Hasta ahora todos dicen que ya está, pero aseguro: se los llevaron preso. Como demostró el fracaso de Ficha Limpia, nada ocurre hasta que ocurre”.
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Según informó Pérez, si bien los trascendidos hablan de un inminente fallo del máximo tribunal, “la Corte está en silencio” y “todo pareciera estar preparándose” para una definición que podría darse “en pocas semanas”. Así lo indican fuentes judiciales que consultó el periodista Hernán Capiello, especialista en temas de tribunales.
“Todo en tribunales pareciera estar preparándose para que haya una definición en el caso de Cristina Kirchner, en la causa de vialidad, de manera inminente”, señaló Capiello. El textual que se transmite desde dentro del máximo tribunal es “estamos trabajando en algunas semanas”, sin que eso implique muchas semanas, según trascendió.
En paralelo, sectores kirchneristas activaron un operativo de presión sobre el Poder Judicial. Juan Grabois, referente del Frente Patria Grande y aliado de Cristina, anunció un “estado de alerta y movilización” por “rumores” sobre una posible detención de la exmandataria. “Esto no es una boludez, no es una exageración. Si se atreven a hacer una cosa de este tipo después de que anuncie su candidatura, tenemos que salir rápidamente en su defensa”, sostuvo el dirigente social. En opinión de Cristina Pérez, esa declaración constituye un “velado o no tan velado apriete a la Corte Suprema”.
“¿Qué significa que Grabois se declare en alerta? ¿Que se va a rebelar contra una decisión judicial? ¿Está incitando a la violencia?”, se preguntó la periodista. “Todo rosa artículos del Código Penal”.
La expresidenta, por su parte, también activó su estrategia defensiva: anunció anticipadamente su precandidatura a senadora nacional, lo que le garantizaría fueros parlamentarios. “Casi como anticipando que va a tener fueros, como diciendo: si hacen esto, me van a proscribir”, explicó Pérez. No obstante, subrayó: “Cristina Kirchner no está por encima de la ley. Aunque haya actuado así durante casi todo su tiempo en el poder y ahora mismo, nadie lo debería estar”.
La periodista recordó que la Corte puede optar entre tres caminos: rechazar el recurso de la defensa y dejar firme la condena a seis años de prisión por administración fraudulenta; aceptar el recurso de los abogados de Fernández de Kirchner y absolverla; o bien atender el pedido del procurador general, Eduardo Casal, quien sugirió revisar la sentencia para agravarla y sumarle la figura de asociación ilícita, lo que implicaría una condena a 12 años.
Esta última alternativa, curiosamente, podría interpretarse como una maniobra dilatoria. “En apariencia complicaría aún más a Cristina, pero le daría un alargue tan prolongado que para algunos sería consagrar cierta impunidad”, analizó Pérez. “Es una paradoja”, agregó.
El clima político, en tanto, se recalienta. El gobernador Axel Kicillof, hasta ahora uno de los más fieles aliados de la exmandataria, habría postergado negociaciones internas. Según trascendidos, Kicillof incluso demoró una reunión pactada con Cristina, generando suspicacias en el entorno kirchnerista. “Ayer dicen que la dejó plantada. Hubo un plantón en el medio hasta entrada la noche”, afirmó Pérez. Algunos intendentes también estarían presionando para que el gobernador tome distancia del núcleo duro del kirchnerismo, en un contexto de evidente incertidumbre.
En este marco, la periodista insistió en que el kirchnerismo “repite su libreto clásico”, intentando condicionar las decisiones judiciales. “¿Se acuerdan cuando estaba por salir la condena de vialidad? ‘Si la tocan a Cristina, qué lío se va a armar’. El juicio a la Corte. Tantas cosas. Pero hasta ahora, Cristina Fernández primero que está derecho. Y segundo, ya está doblemente condenada”, subrayó.
Recordó además el testimonio del fiscal Diego Luciani, quien denunció presiones e intimidaciones durante la etapa de alegatos. “Yo, mi familia y el doctor Mola fuimos sometidos a operaciones mediáticas tendientes a desestabilizarnos y amedrentarnos”, declaró el fiscal.
La idea de que existe una persecución judicial contra Cristina -el llamado “lawfare”- fue la narrativa elegida por la expresidenta desde el inicio de su calvario judicial. “Estoy acá y seguramente este tribunal del lawfare, que ya tiene la condena escrita, lo va a hacer. No me interesa. He elegido la historia antes que ellos me declaren absuelta. A mí me absolvió la historia”, dijo Cristina en el juicio oral.
El camarista Gustavo Hornos respondió a esa estrategia en el fallo condenatorio: “Hablar de lawfare aparece como una teoría conspirativa cuyo destino no parece ser otro que el de transformarse en una coartada para eludir ante los poderes judiciales democráticos y ante la sociedad toda la rendición de cuentas por la comisión de delitos”.
Sobre el cierre, Cristina Pérez planteó una pregunta clave: si los jueces creen que Cristina es culpable, ¿por qué esperar a que se cierre el plazo para presentar candidaturas? “¿Le van a dar ellos mismos el ardid para escabullirse de la justicia con fueros? ¿Cómo quedarían los jueces provocando semejante desgaste institucional?”, se interrogó.
Y concluyó: “La República necesita una señal de que la impunidad no es eterna. Si Cristina es culpable, la condena firme debe llegar. Si no lo es, que se despeje toda sospecha. Porque en Argentina, lo evidente no es evidente… hasta que ocurre”.
FUENTE:AGENCIA NOTICIAS ARGENTINAS