La fábrica de rebozados Vaca SA cerró en Colonia Tirolesa. Despidió a 12 empleados por escribano y dijo que no puede pagarles ni la indemnización.
En Colonia Tirolesa, a 33 kilómetros al noroeste de Córdoba capital, 12 familias quedaron en la calle y desamparadas, cuando la fábrica de rebozados que les daba trabajo cerró y, sin aviso previo, citó al personal para informarle que ni siquiera podría pagar las indemnizaciones.
Se trata de la marca “Una Mila”, de la firma “Vaca SA”, que justificó su decisión denunciando ser víctima de la grave crisis económica por la que atraviesa el país.
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La notificación de las cesantías fue comunicada a través de la intermediación de un escribano.
En una audiencia de conciliación ante el Ministerio de Trabajo, la patronal informó que no cuenta con el dinero para las indemnizaciones. Fue entonces cuando los trabajadores y el sindicato decidieron manifestarse frente a la planta en la que se elaboraban las milanesas y hamburguesas congeladas de la marca Una Mila, que desde hace 30 años se distribuye en supermercados, almacenes y negocios de delicatessen del país. SUELDOS IMPAGOS En representación del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), Carlos Ferreyra puntualizó que la compañía “venía con incumplimiento” y por ese motivo, desde el gremio trataron de intervenir para dilucidar la verdadera situación financiera de la planta, pero dicen que no les detallaron nada sobre ese tema.
Puso de relieve el cambio de actitud de los empresarios, ya que, "en otro momento, se buscaba consensuar con los sindicatos y los trabajadores para poder encontrar una solución al tema y hoy, directamente, se toma esta resolución de despedirlos de esta manera".
De este modo, el eje principal del reclamo se desplazó al cobro de las indemnizaciones y ya no sólo a la fuente de trabajo. “Debería ser fundamental que empecemos a tomar conciencia de no permitir este tipo de atropellos, porque hoy vemos que los derechos de los trabajadores son cada vez más avasallados”, agregó el dirigente.
Afirmó que desde el STIA continuarán reclamando el pago de las indemnizaciones, para luego seguir negociando que un futuro comprador de la empresa pueda retomar a los obreros, ya que confían en el abanico de clientela bastante importante que tenía con sus marcas.
PLANTA MODELO La planta, considerada modelo, está operativa desde 1994 y es la primera de su tipo en el país.
En el 2019, la familia Vasena asumió la gestión de Una Mila, y desde entonces se mejoraron el servicio, la calidad y la producción, pero también crecieron las deudas y se llegó a la instancia de no poder afrontar sueldos, que fue el detonante del cierre.
La firma cordobesa es una más de las más de 2.300 empresas que cerraron sus puertas, en tanto otras redujeron su producción o implementaron despidos masivos, durante el Gobierno de Javier Milei.
FUENTE:AGENCIA NOTICIAS ARGENTINAS