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Una recorrida de compras con la tarjeta cargada también permitiría hacerse de campera, jean y sweaters por un total equivalente a US$ 190.
En shoppings, galerías y calles que congregan locales comerciales de prestigio, tradicionales marcas dan batalla a la competencia importada, con ofertas tales como un combo de camisa y pantalón por el equivalente a US$ 100.
Por ejemplo, EQUUS, Etiqueta Negra y Gola, entre otras, en algunos casos retrotrajeron los precios de las prendas de vestir a los que regían el año pasado, antes que el Gobierno de Javier Milei abriera las importaciones y redujera los aranceles aduaneros textiles.
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EQUUS confirmó que en los 69 locales exclusivos y más de 70 puntos de venta mayoristas y venta online comenzó a aplicar esta política de precios.
De este modo, se marcaron los sweaters y pantalones a partir de $49.900, las camisas desde $59.900, los jeans desde $64.900, las camperas desde $84.900 y los abrigos desde $159.900.
También Etiqueta Negra y Gola adecuaron las ofertas a la reducción de aranceles a la importación, y así una remera de cuello redondo de algodón, que estaba en $79.000, ahora bajó a $76.000.
En promedio, fue del 10% Desde la compañía explican que su modalidad es mixta: producen en el país pero también importan desde diferentes países. Y de acuerdo al origen se determina la disminución de valores.
El ingreso de prendas de vestir y productos textiles importados, que según la Fundación ProTejer en el primer trimestre se incrementó 86% y 109%, respectivamente, fue consecuencia del efecto combinado de dólar barato, la rebaja de aranceles y la flexibilidad aduanera.
MASIVA ENTRADA DE MERCADERÍA CHINA El contexto de reducción general del consumo, como consecuencia del ajuste económico aplicado por el Gobierno de Javier Milei, achicó aún más las chances de la industria nacional de enfrentar la masiva entrada de productos, sobre todo, procedentes de China, que abarcan más del 50% de los ingresos de mercadería textil del exterior.
Para colmo, el sesgo de la demanda hacia el comercio electrónico, que privilegia a los productos ofrecidos por tiendas del exterior, atrajo, principalmente, a clases sociales en condiciones de gastar.
Las compras por courier vinculadas al comercio electrónico se expandieron al punto de requerir una ampliación de la infraestructura en los aeropuertos. Una radiografía del comportamiento de los consumidores dejaría al descubierto que el 67% de las prendas consumidas en el país son de origen importado, el valor más elevado de la serie, mientras que las de producción local representan el 33%.
En el caso específico de la indumentaria vendida en shoppings, el 75% es de procedencia extranjera.
La consecuencia denunciada por el gremio textil y de indumentaria es el cierre de Pymes, pérdida de empleo y de eslabones clave dentro de la cadena de valor y una racionalización forzada del sector que opera en condiciones desfavorables.
Los defensores de la industria nacional aducen que el 80% del precio que abona el consumidor final por una remera marca premium en un shopping “está vinculado a costos que nada tienen que ver con la producción, el diseño y la rentabilidad de la industria y de la marca”.
Luego de la baja anunciada por el Gobierno hace algunas semanas, las alícuotas de importación pasaron del 35% al 20% para indumentaria y calzado, del 26% al 18% para tejidos, y del 18% al rango de entre 12% y 16% en hilados.
FUENTE:AGENCIA NOTICIAS ARGENTINAS
