El presidente de la FIFA bromeó con la falta de DT en Boca y dejó una frase que encendió la polémica: Tengo el traje para ser el entrenador.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, sorprendió con una irónica declaración sobre la delicada situación que atraviesa Boca Juniors en la búsqueda de un nuevo director técnico, tras la salida de Fernando Gago. Durante una entrevista con el programa “Fútbol de Primera”, Infantino fue consultado acerca de si tenía en mente algún nombre para ocupar el banco xeneize.
Su respuesta fue sorpresiva y desató risas, pero también polémica: “Voy yo de técnico de Boca.
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Si Riquelme quiere lo llamamos ahora mismo y vamos.
Tengo el traje para ser el entrenador”.
La frase generó repercusión inmediata en redes sociales y medios deportivos.
Aunque se entendió como un comentario en tono de broma, también fue interpretado por muchos como una forma de subrayar la confusión que reina en el club de la Ribera, donde varios candidatos han sido rechazados o han desistido de asumir el cargo. Además, lanzó una frase que fue leída como crítica directa al plantel profesional: “Lo importante son los jugadores también…” Deslizó, dejando entrever que la crisis en Boca no solo se limita al banco de suplentes. Desde que Gago dejó el cargo, Boca ha sido vinculado con varios entrenadores, pero sin poder concretar ninguna contratación.
La dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme no definió un sucesor, mientras el equipo continúa compitiendo bajo conducción interina de Mariano Herrón. Las declaraciones del presidente de la FIFA reflejan como la crisis institucional y deportiva del “Xeneize” ha traspasado fronteras y se ha convertido en tema de conversación hasta en los más altos niveles del fútbol mundial. La incertidumbre sobre el futuro del cuerpo técnico de Boca no solo inquieta a los hinchas, sino que también repercute en el rendimiento deportivo del equipo, que atraviesa una etapa de transición sin una identidad clara en el campo de juego. Mientras tanto, los dirigentes de Boca siguen en la búsqueda de un entrenador que pueda devolverle al club la competitividad que exige su historia.
En este contexto, las palabras de Infantino, más allá del tono distendido, evidencian la magnitud del presente boquense y cómo su crisis ha captado la atención incluso del máximo referente institucional del fútbol a nivel global.
FUENTE:AGENCIA NOTICIAS ARGENTINAS