El gobierno jujeño ratificó la decisión de suspender por dos semanas las clases a causa del coronavirus, al sostener que se necesitan escuelas seguras ante la falta de insumos y condiciones
adecuadas en las mismas, indicó el Comité creado para trabajar en la emergencia sanitaria, en torno al cual aún no hay casos confirmados en la provincia. La decisión generó aceptación
en parte de la comunidad educativa, que valoró la medida como acertada y a tiempo, pero también rechazo sobre las complicaciones y la situación de indefensión a generarse en
muchos hogares, la alarma que provocó la forma en que se anunció la medida y sacó a flote múltiples criticas sobre el estado de las escuelas en la provincia. La intención es generar escuelas seguras. Las tenemos que tener en las condiciones adecuadas y todavía ello no estaba dado, aseguró el coordinador del comité de emergencia, Omar Gutiérrez, al dar el último informe
de situación y ratificar la suspensión de clases, pese a la postura en sentido contrario del Gobierno nacional. Gutiérrez agregó que es una decisión transitoria para que en todas las escuelas haya disponibilidad de agua y jabón o alcohol en gel, además de que se está capacitando a los docentes para que sepan cómo desenvolverse en adelante por la seguridad de todos.
Indicó finalmente que transcurridas las dos semanas se reevaluará si las condiciones de seguridad están dadas y, si la situación epidemiológica no implica riesgos, se volverá a clases.