Los jujeños compartieron ayer un nuevo Jueves de Compadres, día en que amigos y familiares renovaron el pacto de compromiso del cuidado de los niños y niñas que los une, festejo espontáneo que anuncia la llegada del carnaval, y con mayor razón, el próximo Jueves de Comadre.
En las casas de familias en cada barrio de la capital jujeña y con mayor fervor en las coloridas localidades de las Yungas, Valles, Quebrada y Puna, se notaba la alegría de los compadres
que desde el mediodía lucían enflorados con talco, papel picado y collares de serpentinas multicolores, además de un ramito de albahaca sujeto detrás de las orejas. Con similares características pero en los salones de agrupaciones tradicionalistas y comparsas, a las cuales se ubica por las banderas que cuelgan a las afueras de cada espacio, los compadres
compartieron una picanteada, integrado por presas de pollo acompañadas de chuño (papas disecadas cocidas) y arroz, mesa que se completó con una sopa de maní o en su
defecto una sopa majada con carne de cordero. En el departamento de Humahuaca los lugares de mayor convocatoria se centraron en Tilcara (f), las zonas rurales de Ocumazo y Uquía donde se realizó un festival abierto de compadres y el VII Encuentro de Compadres, Anateros y Agricultores, respectivamente. Además, cuadrillas de cajas, copleros y anateros se dieron
cita entre los cerros quebradeños para dar rienda suelta a la alegría preludiando la llegada del carnaval que este año se iniciará el próximo 22 de febrero.