SEGUN ESPECIALISTAS
Dar muchos regalos a los más pequeños
durante fechas especiales, como
la celebración de Reyes que sigue
a la Navidad es desaconsejado por
especialistas en niños y adolescentes,
que aconsejan que los adultos compartan
tiempo significativo y momentos
lúdicos con los chicos y si
hay muchos presentes de familiares
se entreguen de a poco.
En vísperas de la llegada de los
Reyes Magos y luego de despedir a
Papá Noel, las casas se llenan de regalos
que, por lo general, se duplican
o triplican con la visita a abuelos,
tíos, madrinas y padrinos. ¿Es necesario
regalar tantos juguetes a los
más chicos?, ¿Es dañino para su futuro?,
¿Cómo deben actuar los adultos?,
son preguntas de rigor.
Se trata de tener sentido común
porque cuando uno le regala excesivamente
cosas a los niños se confunden
y se genera la falsa sensación de
creer que siempre van a tener muchas
cosas, explicó Nora Koremblit de
Vinacur, psicoanalista especialista en
niños y adolescentes. Según
Koremblit, el sentimiento de confusión
en los chicos los lleva a sentir
que no se satisfacen con nada, se
vuelven más caprichosos, consumistas
y siempre hay que comprarles cosas
porque parece que lo material es
lo único que los va a aliviar.
Muchas veces los mismos padres
son quienes piensan que reemplazan
la ausencia o quieren darle todo lo
que pueden, o suponen que a través
del consumo son mejores padres,
añadió. Por otra parte, la especialista
destacó la importancia de un regalo
puntual que puedan compartir padres
e hijos y aseveró que la temática del
exceso de regalos aparece todo el
tiempo en sus pacientes y se potencia
en fechas festivas.
Juan Eduardo Tesone, médico psiquiatra,
psicoanalista y miembro titular
de la Asociación Psicoanalítica
Argentina, señaló al respecto que el
regalo en sí no me parece lo más importante,
lo significativo es que la
historia contada sea un momento en
el cual los padres puedan hablar con
sus hijos y conversar sobre sus expectativas
y sobre sus deseos. Es
decir que sea una historia compartida
en la cual lo importante no sea al valor
real del regalo sino el valor celebratorio
que los mismos tienen,
señaló.
En el mismo sentido, Felisa
Lambersky de Widder, médica pediatra
y psicoanalista, remarcó la importancia
de la cantidad de tiempo
que se le dedique al niño y de enseñar
a jugar en un ámbito familiar.