Con política de trabajo de asistencia, contención y capacitación a los diversos centros de Mediación e instituciones provinciales y a fin de promover espacios de reflexiones y experiencias, la Dirección Provincial de Mediación y RAC de la Secretaría de Justicia, realizó el curso Operadores Comunitarios en El Carmen.
El curso denominado Operadores Comunitarios tuvo como principal objetivo generar conocimientos y acciones que favorezcan la construcción de sociedades más dialogantes y tolerantes, cumpliendo las expectativas de los organizadores, por la participación de asistentes de distintas localidades como San Salvador de Jujuy, San Pedro, Fraile Pintado, Perico, Monterrico, San Antonio, Las Pampitas y Tilcara.
En esta oportunidad, el curso de capacitación fue organizado por el Centro de Mediación de El Carmen y contó con la disertación del equipo interdisciplinario de la Dirección Provincial de Mediación y RAC. Estuvo compuesto por un total de seis encuentros teóricos prácticos, con el objetivo de que los distintos sectores de la sociedad conozcan y aprendan a manejar las diferentes técnicas y herramientas comunicacionales que son de trascendental importancia para la construcción de una convivencia pacífica.
La capacitación fue dirigida a personal de la administración pública, mediadores, como público en general y contó con la presencia de autoridades, personal administrativo, policía, personal de Desarrollo Humano, personal sanitario, escuelas, estudiantes universitarios, referentes barriales y público en general, detalló la directora Gilda Romero.
Además, destacó la correcta organización del Centro de Mediación a cargo de Marcelo Burgos y señaló que este gobierno tiene el objetivo de promover políticas públicas que permitan la capacitación constante, buscando compartir espacios de reflexiones y experiencias, que impulsen enriquecer conocimientos y acciones que favorezcan la construcción de sociedades más dialogantes, tolerantes, inclusivas y equitativas.
Finalmente, comentó que el curso Operadores Comunitarios es de gran valor para todas las organizaciones de la sociedad civil, pública como privada, puesto que se orienta a plantar la semilla del diálogo y el consenso como método único para la resolución de conflictos, implantando lazos comunitarios, el respeto, la colaboración y la solidaridad como los principios básicos para consolidar una cultura de buena convivencia.