Fernanda Gutiérrez es de Ushuaia y el 24 de enero de 2018 inició un viaje en bicicleta con el objetivo de recorrer toda la zona cordillerana de Latinoamérica, disfrutando de un actividad que le gusta. Está en Jujuy desde hace una semana, descansando y compartiendo con una amiga que conoció en sus años de estudiante en Córdoba. En algunas horas retomará su itinerario hacia La Quiaca, para cumplir con la primera etapa de su viaje, uniendo finalmente Ushuaia con La Quiaca. Luego definirá cómo llegará a Bolivia, si continuará por el Paso de Jama o por el Paso de Zico. Tengo muchas ganas de hacer una parte del desierto de Atacama por Chile y de allí salir a Bolivia, llegar al Salar de Uyuni y conocer otros lugares. Mi idea siempre es hacer el camino por la cordillera, porque es un desafió, dijo.
A través de las redes sociales mantiene contacto con otros cicloviajeros y que tiene conocimiento de las complicaciones y posibles imprevistos de esta nueva etapa del viaje, pero aseguró que está preparada para el esfuerzo físico y fuerza mental que demanda la experiencia. También expresó que si encuentra alguien que quiera sumarse al viaje será bienvenido y mencionó que toda la gente que conozco y que hizo esta ruta fue en compañía, la mayoría fueron hombres y unas pocas mujeres que lo hicieron acompañadas por sus parejas. Después de Bolivia seguirá hacia Perú, Ecuador y Colombia.
Durante el último año, Fernanda viajó por Argentina y parte de Chile. La primera parte, hasta Punta Arenas, lo hizo con una amiga y luego siguió por la carretera Austral, en Chile, muy conocida por los cicloviajeros. Crucé Argentina y Chile, algunos tramos acompañada y la mayor parte del tiempo viajando sola, aseguró.
Es su primer viaje largo, antes hacía pequeños trayectos con fines recreativos y deportivos. La idea de este viaje saludable, sustentable y económico -como define su experiencia- surgió luego de recibir en su casa a un cicloviajero que la animó a preparar su bicicleta y elegir una ruta.
Fernanda es Licenciada en Higiene y Seguridad, tras recibirse estuvo un año en Francia, al regresar comenzó a trabajar en Ushuaia pero me harté de la rutina, de trabajar 10 ó 12 horas por día, de tener plata para hacer cosas pero no poder por falta de tiempo, sentí que era el momento de cambiar, hacer lo que quiero, no quise posponer todo durante años por seguir las estructuras culturales y familiares, no quise esperar a tener más plata o a jubilarme, decidí comenzar, aseguró.
Mi modalidad de viaje es lo más austera y económica posible, explicó, llego a un lugar y voy a la plaza principal, busco un camping, nunca voy a un hotel o un hostel, también me contacto con familias para que me reciban en sus casas, describió. Para comer busca trabajos cortos una vez en Chilecito trabajé para un catering de vinos, recordó. Mi filosofía de vida es disfrutar el aquí y el ahora, trato de hacerlo, no es fácil, porque como todos vengo de muchas estructuras familiares y sociales, por eso es muy importante animarse, porque sino, cuando terminás de estudiar y trabajar, se te pasó la vida, reflexionó.
Me gusta decir que hay mucha magia en este tipo de viajes, la gente siempre está dispuesta a ayudar aunque no te conozca. No tengo fecha de regreso, en el viaje las cosas van cambiando, aparecen lugares y amigos, aseguró.
Los interesados en conocer más sobre su viaje pueden visitar sus publicaciones en facebook e instagram: libre y a pedal.