LA MUERTE DE TRES OBREROS
Conforme actuaciones llevadas a cabo por la Fiscalía de Investigación Penal N´ 8, ayer fueron detenidos tres representantes de la empresa Rovella Carranza, en el marco de las investigaciones en torno al deceso de tres operarios a raíz del derrumbe en una obra que se realizaba en el barrio 23 de Agosto de esta ciudad. Es porque la justicia detectó irregularidades en materia de seguridad laboral y que podrían haber evitado la tragedia.
Además, el Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento-ENHOSA que licitó y adjudicó la obra a la empresa emitió un comunicado por el cual lamentaron lo sucedido en nuestra provincia y se pusieron a disposición tanto de los familiares como de la justicia.
Los detenidos son el Jefe de Obra de la empresa, el responsable de Seguridad e Higiene de la obra, y el inspector de obra, quienes fueron imputados por el delito de Homicidio culposo agravado por el número de las víctimas, y lesiones culposas.
Todo ello a raíz de haberse detectado incumplimiento a las normas de seguridad contenidas en los pliegos de licitación, y en la Ley de Riesgo de Trabajo, y resoluciones emitidas por la Superintendencia de Riesgo de Trabajo de la Nacion, en especial la Resolución Nº 503 del año 2014.
El ENOHSA manifiesta su profundo pesar por los hechos ocurridos y expresa su solidaridad a las familias que están atravesando difíciles momentos.
Seguidamente expresan que el subadministrador de Enohsa, Alejandro Ávila Gallo y la gerenta de Legales, Gabriela Tamame, se trasladaron de forma inmediata a la provincia donde han mantenido reuniones con el fiscal Alejandro Bossati para comunicarle la total predisposición del Ente para contribuir al esclarecimiento de los hechos.
Mientras que desde la empresa confirmaron la detención del jefe de obra, del responsable de seguridad e higiene de la obra, y del inspector de la obra.
Gastón Ponce, oriundo de Rio Blanco; Ariel Martinez, de la localidad de Barros (Departamento de Yavi) y Rafael Valderrama de la localidad de Leon; son los tres operarios que dejaron su vida el pasado 12 de setiembre, cuando las paredes de una zanja de alrededor de cuatro metros cedieron y un alud los sepultó. Sus cuerpos fueron rescatadas tras horas de arduas excavaciones.