Finalmente luego de las pericias en el Laboratorio de Génetica Forense, se confirmó que el cuerpo sin vida hallado en rejillas del dique La Ciénaga el pasado 30 de mayo, corresponde a Raúl Alejandro Aparicio, cuya desaparición había sido denunciada el último 11 de marzo por parte de sus familiares. Aparicio de 44 años de edad, había salido de su casa de calle Venezuela y Ejército del Norte en barrio Mariano Moreno. De acuerdo a la exposición policial, ese día vestía una malla celeste, una musculosa azul, zapatillas negras, y no llevaba ni documentos ni celular.
Con posterioridad, el 30 de mayo, empleados de Recursos Hídricos hallaron un cadáver en avanzado estado de descomposición, en las rejillas del dique La Ciénaga. Le faltaban algunas de sus extremidades y con signos de haber fallecido varios días antes.
Como era imposible a prima facie reconocerlo por parte de los familiares, la Fiscalía Penal solicitó un cotejo de ADN, cuyo resultado permitió confirmar que el cuerpo hallado pertenece al hombre cuyo paradero se buscaba.
Se extrajeron muestras de restos óseos para cotejar con el ADN de la familia, resultado que se pudo conocer en las últimas horas y que confirma que el cadáver era del hombre que fuera empleado del Estado. La víctima se desempeñaba en el Ministerio de Educación.
Trascendidos indican que horas antes Aparicio había tenido una disputa familiar, y aparentemente se habría arrojado a las aguas del canal derivador que pasa por el mismo sector barrial.