PESE A ESTAR PRESO POR CORRUPCIÓN
Ginebra/Brasilia,(dpa)- El Comité de Derechos Humanos de la ONU pidió ayer a Brasil en una medida urgente que garantice que el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva pueda participar en las elecciones presidenciales de octubre, pese a que éste está preso por una condena por corrupción.
La solicitud del comité para que Lula pueda ejercer sus derechos políticos mientras está en prisión incluye el pedido de que el ex mandatario pueda tener acceso a los medios y contactos con miembros de su Partido de los Trabajadores (PT).
El comité también le pide a Brasil que no le impida (a Lula) postular para las elecciones presidenciales de 2018 hasta que sus apelaciones ante los tribunales hayan finalizado en procesos judiciales justos, señaló el comunicado.
El pronunciamiento se dio como respuesta a una apelación presentada por el propio Lula este año ante el comité con sede en Ginebra.
La decisión es una respuesta a un requerimiento que los abogados del líder de la izquierda brasileña plantearon a finales de julio. Rápidamente, la defensa del expresidente recordó que Brasil, como signatario de diversos pactos internacionales, incorporó a su ordenamiento jurídico los protocolos del comité de la ONU, por lo que la decisión de este organismo es de obligado cumplimiento.
Ningún órgano del Estado brasileño podrá poner ningún obstáculo para que el expresidente Lula pueda concurrir a las elecciones, celebraron en un comunicado.
El organismo de derechos humanos de la ONU señaló que la medida urgente para preservar los derechos de Lula no implica que el gremio haya constatado una violación de esos derechos aún, y subrayó que el caso está aún en estudio.
El veredicto final del organismo se espera para el próximo año. El Comité de Derechos Humanos de la ONU está conformado por expertos independientes y no por funcionarios de Naciones Unidas.
El Gobierno de Brasil respondió horas después diciendo que pasará la recomendación del comité al Poder Judicial.
Las conclusiones del comité tienen carácter de recomendación y no posseen efecto jurídico vinculante, enfatizó el Ministerio de Relaciones Exteriores en Brasilia.
El caso de Lula mantiene en vilo al país desde hace meses y sumó esta semana incertidumbre a las cruciales elecciones del 7 de octubre.
Pese a que el ex mandatario está preso desde abril por una condena a 12 años de cárcel por el caso sobre corrupción política Lava Jato (Lavado de autos), el PT inscribió el miércoles a Lula como candidato presidencial.
El ex jefe de Estado, celebrado por la gestión de sus dos Gobiernos entre 2003 y 2010, es favorito en todos los sondeos pese a las acusaciones de corrupción, con hasta el 30 por ciento de los apoyos.
Sobre todo las clases más pobres siguen apoyando al ex líder obrero de 72 años.
Se espera que en las próximas semanas el Tribunal Superior Electoral excluya la candidatura de Lula debido a sus problemas con la Justicia.