Chile y Bolivia comenzarán hoy con sus alegatos en el juicio que hace casi cinco años lleva adelante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) a raíz de la demanda de La Paz para negociar con Santiago el acceso al océano Pacífico, el motivo de un litigio que lleva 135 años.
Los jueces tendrán que dirimir si Chile está obligado a negociar de buena fe el acceso soberano de Bolivia al Pacífico y, si así fuera, decidir si hubo un incumplimiento chileno.
Bolivia asegura que la pérdida de 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio, a finales del siglo XIX luego de la llamada guerra del Pacífico fue y es un obstáculo para su desarrollo económico.
El presidente boliviano, Evo Morales, estará hoy y mañana martes en las audiencias del tribunal internacional, que se extenderán hasta el 28 de marzo, mientras que la más alta autoridad chilena será el canciller Roberto Ampuero, nombrado por Sebastián Piñera, quien asumió el domingo pasado.
Morales dijo el sábado en La Haya que está contento y es optimista por el trabajo de su equipo jurídico, que presentará unos alegatos con datos históricos, jurídicos y geográficos.
La demanda tiene un gran respaldo popular en Bolivia, donde habrá vigilas en las plazas de todo el país durante la madrugada del 18 al 19 de marzo para apoyar el inicio de los alegatos, que se podrán seguir por televisión.
Morales auguró un nuevo tiempo de soluciones compartidas de buena fe y se mostró confiado en que la CIJ declarará que Chile tiene la obligación de negociar el acceso de Bolivia al Pacífico.
Por su parte, Chile asegura que no está en disputa la entrega o no a Bolivia de parte de su territorio como tampoco la obligación de hacerlo.
Para los sucesivos gobiernos chilenos, el conflicto quedó zanjado con el tratado bilateral firmado en 1904.
En 2013, Bolivia presentó a la CIJ una demanda contra Chile en la que pidió que se declare la obligación de negociar de buena fe una salida al mar en base a los compromisos incumplidos a lo largo de la historia.
Chile objetó la competencia del tribunal de la ONU, pero el 24 de septiembre de 2015 el tribunal de La Haya se declaró competente y resolvió que el proceso continúe con la presentación de alegatos escritos.
El Gobierno de la Paz basa parte de sus argumentos en que Santiago accedió a discutir el tema en varias ocasiones en los últimos cien años. Esos diálogos, aunque infructuosos, le habrían ocasionado a Chile una obligación de seguir negociando, según Bolivia.
Chile, por su parte, asegura que las conversaciones se llevaron a cabo para explorar intereses comunes dada la vecindad, pero no porque existieran obligaciones preexistentes, según fuentes gubernamentales chilenas citadas por la agencia española EFE.
¿De qué estamos discutiendo?, ¿De tarifas y cuotas?, ¿O de un asunto de fronteras?. Porque si se trata de una cesión de territorio, eso no es una posibilidad, dijeron las mismas fuentes.
Además recuerdan que Bolivia cuenta con un acceso preferencial a los puertos chilenos de Arica y Antofagasta, donde operan sus propias autoridades aduaneras.