LA PENITENCIARIA BALEADA PRESENTA UNA EVOLUCION DE SU SALUD
El agresor de la penitenciaria Romina Castro, quien fuera baleado por Pablo Mamaní Luzcubir en la noche del miércoles en barrio Cuyaya, estaba licenciado por razones psiquiátricas desde hace un año en la misma fuerza de seguridad; y además, a principios de año intentó degollar a su ex pareja. Increíblemente, sólo tenía una restricción perimetral pese a los antecedentes y lo sucedido recientemente. Mientras tanto, Castro continúa en Terapia Intensiva del Pablo Soria, aunque evoluciona favorablemente, según dijeron profesionales médicos.
Según datos revelados por la progenitora de Castro, María Eulogia Vázquez, su hija recibía amenazas constantes y que ya había denunciado con anterioridad por otros hechos a su ex pareja. Por las denuncias, tenía restricción perimetral pero el agresor no lo cumplía. La amenazaba, le rompía el auto y ya la había agredido con un cuchillo, desde que iniciaran una conflictiva relación hace seis meses, .
Como agravante, envió mensajes de textos intimidatorios al hijo de Castro, de 14 años de dad. La penitenciaria tiene además una hija de 3 años, quien por fortuna no estaba al momento que se produjeron los disparos.,
La madre dijo que Romina ya había hecho varias denuncias a su ex pareja, aclarando que no llegaron a vivir juntos ni tienen hijos en común. Llamaba a cualquier hora de la madrugada. Le ha roto los vidrios del auto varias veces, le robó la rueda de auxilio. De todo eso tiene denuncias, graficó la mujer que también fue víctima del hombre que pertenece al Servicio Penitenciario de la Provincia y que está prófugo desde anoche.
Dio cuenta además, que se hacía pasar por abogado y me decía que me iba a matar, revelando las amenazas que también recibió.
con voz entrecortada, la progenitora decía, mi hija ya lo venía denunciando varias veces, había pedido custodia y una restricción perimetral, pero él no la cumplía.
Y recordó que meses atrás, había sido atacada por Mamaní, con un cuchillo le hizo cortes en la cabeza, la quería degollar.
Respecto a como sucedió el último ataque, relató que Romina había salido de la casa a guardar el auto porque él se lo rompía, cuando se escucharon cinco disparos, tres de los cuales dieron en el cuerpo de la joven.
Vino la policía, el SAME, y la canalizaron. Le dolía mucho y sangraba, le faltaba el aire, relató la mujer, quien agregó, él después llamó diciendo que iba a incendiar la casa y que no iba a quedar ninguno vivo.
Por otro lado se conoció que Mamaní Luzcubir se presentó horas después de incógnito en el Hospital Pablo Soria averiguando sobre el estado de salud de Castro, y preguntando si estaba muerta. Los policías que aún estaban en las actuaciones sumarias del caso, no se percataron de ello, ni hubo persona alguna del entorno de la víctima que lo identificara en esos momentos. Está siendo buscado intensamente y por el momento dejó de frecuentar los domicilios habituales.