EE.UU. Y CHINA
La presión internacional sobre Corea del Norte se acrecentó ayer, luego de que Estados Unidos finalizara la instalación de un sistema antimisiles en Corea del Sur para responder a un eventual ataque norcoreano, y de que China revertiera su oposición inicial y anunciara que apoyará nuevas sanciones contra Pyongyang.El giro chino sobre posibles penalidades contra su aliado norcoreano llegó luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmara ayer que un ataque a Corea del Norte no es su primera opción, después de que su par chino, Xi Jinping, lo instara a resolver la cuestión de manera pacífica.
El gobierno desplegó provisionalmente las lanzaderas adicionales del sistema Thadd de las Fuerzas de Estados Unidos en Corea del Sur, dijo el Ministerio de Defensa surcoreano en un comunicado, usando las siglas del nombre en inglés del escudo antimisiles.
El comunicado agregó que el sistema busca proteger la vida y seguridad de la gente de las cada vez más intensas amenazas nuclear y de misiles de Corea del Norte.
Aunque Corea del Sur ha dicho que quiere resolver el conflicto a través del diálogo, la instalación del escudo envía una fuerte advertencia al Norte, además de tensar las relaciones de Seúl y Washington con China, que presentó una queja formal contra el Thadd, al que ve como una amenaza.
El escudo también genera oposición interna, y cientos de manifestantes se enfrentaron ayer con miles de policías al intentar bloquear el paso de los camiones militares que transportaban las lanzaderas de proyectiles.
Consciente del descontento, el comunicado del Ministerio de Defensa subrayó el carácter provisional del despliegue y que se tomará una decisión sobre su permanencia cuando se completen estudios sobre su impacto ambiental, una preocupación que ya llevó a Seúl a paralizar su emplazamiento en junio pasado.
La batería estará operativa tan pronto como Estados Unidos finalice sus procedimientos internos, dijo el portavoz de Defensa, Moon Sang-gyun.
En plena tensión militar, la Fuerza Aérea surcoreana reveló que desde hace días realiza maniobras de simulación de combates y de respuesta a un ataque norcoreano, mientras que la Marina del país presentó un nuevo submarino, el número 18 de su flota, que estará operativo a partir del año próximo.
Según la Fuerza Aérea, de los ejercicios, que comenzaron el viernes pasado y terminan hoy, participan unos 500 soldados y 50 aviones, entre ellos cazas F-15K y F-16 y el avión de alerta temprana y control aerotransportado E-737.
Días después del sexto ensayo nuclear norcoreano, las aeronaves surcoreanas simularon su intervención en varios escenarios, desde un potencial bombardeo de las fuerzas militares de Corea del Norte hasta operaciones de reconocimiento o para contrarrestar posibles interferencias de GPS.El primer ministro surcoreano, Lee Nak-yon, admitió que el despliegue del escudo ha sido una decisión difícil pero inevitable, para proteger a la población.