ANTES DE SU PRIMERA REUNIÓN OFICIAL
Un día antes del primer encuentro oficial entre el gobierno de Rusia y el flamante de Donald Trump, Vladimir Putin acusó ayer a la oposición siria -aliada de Washington- de orquestar el presunto ataque químico de la semana pasada para justificar un bombardeo norteamericano, al mismo tiempo que el jefe de la diplomacia estadounidense le pidió a Moscú que elija: ellos o Bashar al Assad.
El enviado de Trump para este encuentro clave fue el secretario de Estado Rex Tillerson, quien llegó a Moscú a la tarde y quien recién se reunirá con su par ruso, Serguei Lavrov, hoy miércoles. Aún no está claro si, en medio de este momento de gran tensión bilateral, el funcionario estadounidense también se verá cara a cara con el presidente Putin.
Más temprano, mientras Tillerson se reunía en un pueblo italiano con sus socios del G7 y consensuaba una posición conjunta sobre la guerra en Siria y la posición de Rusia al lado del gobierno de Al Assad, el Kremlin dejó en claro que la jornada de mañana será tensa.
Es evidente que las relaciones ruso-estadounidenses están pasando por su momento más difícil desde el final de la Guerra Fría, advirtió la Cancillería rusa en un comunicado, citado por la agencia de noticias DPA.En el mismo texto, el gobierno ruso advirtió que podría tomar represalias por el reciente ataque estadounidense contra una base militar siria y adelantó que probarán si Washington está interesado en un acercamiento o no.En las negociaciones inminentes queremos entender sobre todo hasta qué punto Estados Unidos ve la necesidad de estabilización y normalización de las relaciones, anunció la Cancillería.
Como si estas advertencias no fueran suficientes, el propio Putin habló con la prensa y acusó a la oposición armada de Siria -aliada de Washington y de sus aliados en Europa y Medio Oriente- de haber creado la imagen de un ataque químico para justificar el primer bombardeo estadounidense directamente dirigido contra el Ejército sirio.Tenemos información de que una provocación similar está siendo preparada...en otras partes de Siria, incluyendo los suburbios del sur de Damasco, donde están planeando plantar de nuevo una substancia y acusar a las autoridades de Siria de usar armas químicas, afirmó Putin, sin mostrar ninguna evidencia concreta, según la agencia de noticias EFE.
Ningún Estado u organismo internacional verificó el ataque químico, aunque la Organización Mundial de la Salud sí confirmó que más de 80 personas fallecieron en el bombardeo y cientos resultaron heridas.
Putin pronosticó ayer que los supuestos futuros ataques que denunció serán utilizados para justificar una campaña militar aérea de Washington contra el Ejército sirio.
Me recuerda a los eventos en 2003 cuando enviados de Estados Unidos al Consejo de Seguridad (de la ONU) demostraban lo que afirmaban eran armas químicas encontradas en Irak (...) Ya vimos esta historia, agregó, desafiante.
Al mismo tiempo que el gobierno ruso ofrecía un adelanto del clima de tensión y confrontación que marcará la jornada de hoy, desde Europa, el jefe de la diplomacia estadounidense, Tillerson, se reunía con sus socios del G7 y desde esa plataforma no dudó en condenar a Moscú y echar más combustible a su primera visita oficial al Kremlin.