DOS EXPLOSIONES SUICIDAS CAUSARON 45 MUERTOS Y 78 HERIDOS
Dos atentados suicidas contra iglesias cristianas, una de ellas la catedral copta de Alejandría, causaron al menos 45 muertos y 78 heridos, en ataques reivindicados por la milicia Estado Islámico (EI) y repudiados por la comunidad internacional ocurridos a menos de tres semanas de la llegada del papa Francisco a Egipto,
La agencia de noticias Amaq, vinculada a la milicia que nació en Irak y creció al calor de la guerra en Siria, informó en un breve comunicado que la acción fue lanzada por un grupo de seguridad perteneciente al Estado Islámico para que sepan todos los infieles y apóstatas de Egipto y de todas partes que nuestra guerra contra los idólatras continúa, según la agencia de noticias EFE.
En el texto, el medio cercano a la milicia identificó a los dos atacantes como ciudadanos egipcios y se refirió a ellos por sus nombres de guerra: Abu al Baraa al Masri y Abu Isaac al Masri. El Cairo aún no confirmó ni la identidad de los suicidas ni la autoría del EI.
Pese a la incertidumbre y las palabras incendiarias del EI, el vocero del papa Francisco, Greg Burke, le adelantó que el viaje del Papa sigue en pie como estaba planeado, el próximo 28 de abril. Se trata de una visita histórica ya que será la primera de la máxima autoridad católica después de 27 años.
Durante su estadía, Francisco visitará la Catedral Copta de San Marcos, blanco el pasado diciembre de un atentado reivindicado por EI y la principal iglesia católica de la capital egipcia, y se reunirá con el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Copta, Teodoro II, el líder de la confesión golpeada ayer, y con el gran imán de Al Azhar, Ahmed el Tayeb.
Al Azhar es la principal representación del islam sunnita en el país y una voz autorizada para esta rama musulmana en todo el mundo islámico. Fue una de las primeras en condenar los ataques, que, consideró, representan un crimen horrible contra todos los egipcios.
El primer atentado sacudió el templo de Mar Guergues -San Jorge, en árabe- en la ciudad de Tanta, a 120 kilómetros al norte de El Cairo, alrededor de las 10 de la mañana local. El ataque coincidió con las celebraciones del Domingo de Ramos, que marca el comienzo de la Semana Santa.