TRAS ACCIONAR DE LA BRIGADA DE INVESTIGACIONES
Al menos uno de los gitanos imputados en una estafa en contra de dos personas oriundas de Santiago del Estero, fue detenido durante el reciente operativo realizado por la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Provincia de Jujuy, y puestos a disposición de la Fiscalía Penal.
Los gitanos habían cometido el delito el 28 de diciembre de 2015 en el barrio San Pedrito de esta ciudad en contra de padre e hijo de apellido Ovejero, oriundos de Santiago del Estero, quienes entusiasmados por el anuncio en un diario de esa ciudad por la venta de vehículos 0 Km. y a precios accesibles, se trasladaron a San Salvador de Jujuy para llevar a cabo la operación de compraventa.
Las víctimas se contactaron vía telefónica con un tal Maxi López, nombre ficticio del gitano Franco Juan, con quien acordaron encontrarse en un domicilio de calle Zurueta. Allí en la vivienda que colinda con otros conocidos gitanos involucrados en hechos delictivos similares, los esperaba el ya mencionado y su padre.
Como buenos anfitriones los invitaron a almorzar, luego del cual los hicieron recorrer un galpón donde tenían las unidades automotores a la venta, entre ellos un Ford Eco Sport 0 Km. sobre el cual los vendedores tasaron en casi 160 mil pesos, incluido otros conceptos como seguro y gastos administrativos.
Posteriormente y hablando de negocios, los santiagueños les hicieron entrega de 77.600 pesos en efectivo, es decir la mitad de lo acordado, ante lo cual Juan se hizo de la plata para retirarse argumentado que se iba a encargar de los papeles de la transferencia, Más tarde volvió y dijo que esos papeles iban a estar a las 08:00 del día siguiente, por lo que los Ovejero pernoctaron en un residencial para la mañana siguiente concretar y completar la operación, abonando el resto del dinero acordado.
Sin embargo, el gitano los llamó vía telefónica diciéndoles que se iba a Tucumán de urgencia y que iba a demorar su regreso, que se quedaran tranquilo y que iba a cumplir con la palabra empeñada. Pero, pasaron los días, hasta que radicaron la denuncia en la Brigada de Investigaciones, atento a que se avecinaban los festejos de fin de año.
La investigación demoró, pese a las pruebas aportadas por los damnificados, quienes al menos pudieron sacar fotos de los acusados y del galpón. Los gitanos llegaron a mantenerse ocultos y se habían ausentado de la provincia, atento a que se habían practicado algunos allanamientos, pero con resultado negativo.
Hasta que finalmente el viernes último, efectivos de la División Robos y Hurtos y del CEOP lograron capturarlos tras una persecución con tintes cinematográficos. El procedimiento se realizó en un inmueble de avenida Corrientes, con orden de allanamiento y detención, cuando los gitanos del clan Juan fueron sorprendidos, pero opusieron resistencia para luego escapar en una camioneta. Esta después fue abandonada y los gitanos ascendieron a un colectivo pretendiendo burlar el cerco policial, lo cual no aconteció porque fueron finalmente atrapados.