La Asamblea General de Naciones Unidas oficializó ayer el nombramiento al frente del organismo del ex primer ministro portugués António Guterres, quien en sus primeras palabras tras la votación llamó a la comunidad internacional a superar las divisiones y unirse por la paz.
Las amenazas que pesan sobre nuestra seguridad colectiva, sobre la naturaleza misma de nuestras sociedades y la supervivencia del planeta tal y como lo conocemos, son tales que nuestro interés común debe imponerse sobre todo aquello que nos divide, dijo Guterres quien asumirá el cargo el próximo 1´ de enero.
El ex premier portugués lamentó que la paz sea la gran ausente del mundo actual y subrayó que es la responsabilidad moral de toda la comunidad internacional acabar con esta situación.
Sin paz, la vida está vacía de todo sentido. Sin paz, no podemos garantizar el desarrollo sostenible y el respeto de los derechos humanos, recordó el portugués, que durante 10 años estuvo al frente del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur).
Por ello, consideró que la ONU debe tener como prioridad principal la diplomacia de la paz y que se debe trabajar para reducir tensiones e impulsar soluciones pacíficas a los conflictos, que hoy no tienen más que perdedores, apuntó.
El portugués reconoció que las diferencias que separan a los países dificultan la acción por la paz, no obstante, subrayó: no hay otra opción que superarlas.
Unámonos por la paz. Esa es la demanda más urgente de los ciudadanos del mundo a los que debemos servir, dijo a los representantes de los 193 Estados miembros de la ONU que, por aclamación, aprobaron su nombramiento que había sido propuesto la semana pasada por el Consejo de Seguridad.
En un discurso en inglés, francés y español, Guterres también se refirió a la necesidad de trabajar en pos de la igualdad de género al destacar los obstáculos que las mujeres se encuentran en la sociedad, en la familia y en el trabajo sólo por su género.
La protección y el empoderamiento de las mujeres y niñas seguirá siendo un compromiso prioritario para mi, añadió, en unas palabras que arrancaron los aplausos de la Asamblea General, donde decenas de países demandaron en los últimos meses situar a una mujer al frente de la ONU.
Ayer, los representantes de todos los países le recibieron con una prolongada ovación y el propio Ban se encargó de darle la bienvenida a su nueva casa.
Es una elección fantástica para dirigir esta organización, dijo el diplomático surcoreano.
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