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El hecho ocurrió el miércoles cerca de las 21 en el cruce de Francisco Cocchiararo y la calle Coronel Pringles, de esa localidad del partido de Tres de Febrero, en el oeste del conurbano, donde además fue herida de un balazo una mujer de 32 años que también fue abordada por los “motochorros” cuando esperaba el colectivo a pocos metros de distancia.
Los investigadores no habían establecido hasta ayer si la víctima, un carpintero identificado como Roberto Salvador Floresta (51), quiso defender a la mujer que esperaba el colectivo o si los ladrones quisieron robarle también a él y lo mataron por resistirse.
Según dijeron los voceros consultados, todo comenzó cuando Floresta regresaba a su casa junto a su esposa, Verónica Alcira Fornero (48), estacionaron su camioneta sobre la calle Pringles y caminaron los pocos metros que los separaban de su casa, que tiene entrada sobre Cocchiararo.
“Estaban doblando en la esquina y lo que vio (mi mamá) fue el (arma) de uno de los que venían en la moto y empezó a correr y, cuando se dio vuelta, mi papá estaba tirado en el suelo”, relató ayer a la prensa el hijo de Floresta, de nombre Leonardo.
Es que de acuerdo con el relato policial, y aunque los investigadores no tenían clara la secuencia de los hechos, a partir del momento en el que el matrimonio doblo en la esquina, mientras Fornero conseguía entrar a su domicilio uno de los asaltantes disparó cinco tiros, dos de los cuales impactaron en un brazo y en el abdomen de su marido.
La principal hipótesis de los pesquisas es que al ver a Floresta y a su mujer los delincuentes también quisieron robarles, que el carpintero se trenzó en un forcejeo y el “motochorro” armado le disparó, aunque no descartaban que lo hayan matado por querer defender a la mujer que esperaba el colectivo.
Finalmente, los delincuentes desistieron del robo y huyeron nuevamente en la moto a toda velocidad. “A mi viejo le tiraron a matar, yo habré bajado a los diez segundos y ya estaba muerto”, aseguró el hijo de la víctima.
El joven añadió que fueron un vecino y un remisero quienes trasladaron a su padre al hospital Ramón Carrillo de Ciudadela, porque “la ambulancia nunca llegó”.
Dicho vecino, de nombre Marcelo, relató ayer a Radio 10 que estaba en su casa cuando “se escuchan cinco detonaciones”.
“Salgo a mirar a la calle y veo hacia la esquina a una persona tirada, nos acercamos y veo a Roberto tirado. Vinimos con el primo y aparentemente respiraba Roberto, paró un remisero, lo cargamos y lo llevamos al Carillo”, precisó.
Floresta llegó al centro asistencial sin signos vitales y falleció pese al esfuerzo de los médicos de la guardia.
Poco tiempo después llegaron a la escena del crimen los efectivos de la comisaría 1ra. de Tres de Febrero, quienes encontraron a la mujer que esperaba el colectivo muy alterada y con una herida en un brazo, y la trasladaron al mismo hospital, sin riesgo de vida.
