Facturan el gas con los aumentos del Gobierno

Fuentes empresarias consultadas  indicaron respecto de la facturación  a los usuarios que “seguimos actuando como lo veníamos haciendo dado  que no hemos recibido instrucción  alguna por parte del gobierno”, que  se apresta a apelar el fallo el próximo  lunes, e incluso acudir a la Corte Suprema en procura de una pronta resolución de la controversia.

Mientras tanto, se conocieron ayer  repercusiones sobre la resolución de  la Cámara platense desde el ámbito  político, judicial y de defensa del  consumidor, cuestionando el procedimiento del gobierno para disponer  los aumentos.

El gobernador de Santa Fe, Miguel  Lifschitz, afirmó ayer en declaraciones periodísticas que la resolución de  la Cámara Federal que anuló los aumentos de las tarifas de gas en todo  el país “es consecuencia de un proceso que empezó mal”, e insistió con el  pedido al gobierno de “revisar criterios” en este tema y también con las  tarifas de la electricidad.

Lifschitz consideró que “la resolución de la Cámara responde a un cortocircuito judicial”, y destacó que  “en Santa Fe intentamos frenar la suba de las tarifas teniendo en cuenta  los aspectos sociales, la gente de menores recursos, jubilados y trabajadores; pero también sobre empresas,  industrias, comercios y clubes”.

Por su parte, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo  (PRO), reconoció ayer que el esquema de aumento de tarifas “‘tuvo partes equivocadas”, pero advirtió que  si el Gobierno no las incrementaba  “la Argentina se iba a quedar sin  energía, y sin energía no hay trabajo,  ni hospitales, ni escuelas, ni país”.

El senador pidió que la Corte Suprema de Justicia defina con celeridad si deja firme el fallo de la Cámara Federal platense, pero en conversación con radio Mitre admitió que  “se hizo un sistema de aumentos que  tuvo partes acertadas y partes equivocadas”.

“Entre las acertadas está la tarifa  social, que abarca al 30 por ciento de  la población”, y en cuanto a las equivocadas, Pinedo puntualizó que “en  algunos lugares de la Argentina había un atraso especial que llevó los  aumentos hasta un mil por ciento”.